Cuando el jazz es una obsesión

¿Cómo no caer rendido ante Duke Ellington, Charlie Parker o Ella Fitzgerald? ¿Quién no recuerda o ha imitado alguna vez esa manera única de Nina Simone de moverse en el escenario o colecciona placas de esos genios llamados John Coltrane, Miles Davis, Dizzy Gillespie o Billie Holiday? Emoción y sentimiento suelen ser las palabras más usadas para tratar de retratar al jazz, ese estilo musical único que se originó en el sur de Estados Unidos, pero que tiene a la vez sus raíces en África y mezcla tradiciones musicales tanto africanas como europeas.

Cuando en noviembre de 2011, durante la Conferencia General de la UNESCO, la comunidad internacional proclamó el 30 de abril como el “Día Internacional del Jazz” rindió un merecido homenaje a una música sin fronteras o tiempo; un lenguaje universal; un símbolo de tolerancia, cooperación, improvisación y entendimiento mutuo; un espacio de libertad de expresión y emancipación de la mujer y un ejemplo del poder de transformación del propio ser humano.

Hoy la tecnología nos ha regalado una nueva manera de vivirlo. Si en los años 60 cautivaban los discos de vinilo, esos enormes platos oscuros de plástico, con surcos en su superficie, hoy monstruos como Samsung se han encargado de colocar en un solo lugar todo lo que necesitamos para hacer justicia a la voz de Amy Winehouse, Norah Jones, Esperanza Spalding o al saxofón de John Coltrane.

Con su Galaxy S9 y Galaxy S9+, Samsung propuso una nueva experiencia si de sonido se trata al permitirnos escuchar todo más fuerte y nítido a través de altavoces estéreo calibrados por AKG, que ofrecen sonido puro 1.4 veces más potente que en los smartphones Galaxy anteriores.Juntos, los altavoces bombean audio que no es sólo alto, sino también enriquecido y equilibrado, no importa el volumen. A esto se une un efecto Dolby Atmos que ofrece a los usuarios que escuchan a través de auriculares o altavoces del dispositivo la sensación de un sonido envolvente de 360 grados. Esta característica analiza cuidadosamente cómo las principales variables afectan el audio para garantizar un campo de sonido más envolvente, mayor sutileza y matices, diálogos más nítidos, volumen máximo sin distorsión y volumen de reproducción consistente para una gran variedad de contenidos.Esto te garantiza que, mientras escuchas una pieza de jazz magistral, podrássentirte como si estuvieras en uno de los famosos clubes de la calle 52 de Nueva York, donde allá por los años 40 una joven Sarah Vaughan trataba de conquistar el mundo.

Y si quieres llevar la experiencia a otro nivel y disfrutar de la música de estos grandes artistas en tu televisor, Samsung ha hecho historia al incorporar un subwoofer en una barra todo en uno. La Soundbar Sound+ ofrece un escenario sonoro ampliado para crear un efecto de inmersión total. Además, incluye un total de 11 altavoces, cada uno con una amplificación dedicada. A esto se suman convertidores de sonido de gran calidad, capaces de decodificar sonido de hasta 32 bits. El sonido UHQ permite apreciar mejor los detalles y matices de la música y de esta manera, acercarse al máximo a la grabación analógica original. Su tecnología de sobremuestreo convierte a 32 bits todo el sonido digital que recibe y sus altavoces de graves permiten ofrecer graves muy profundos, de hasta 35 Hz.Pero para ofrecer una experiencia sonora perfecta hacen falta algo más que buenos graves. El sistema tiene que ofrecer también buenos medios y agudos y la Soundbar Sound+ cumple con eso gracias a los tres altavoces de banda ancha frontales, que generan una amplia dispersión y son los responsables del sonido desde los 600 Hz hasta el límite de lo audible (20kHz). Un tesoro a la hora de celebrar el jazz con sus mejores piezas.