Este
jueves 27 de septiembre arrancó el periodo de conferencias, talleres y ponencias
del Primer Congreso Latinoamericano de Sostenibilidad, Ecología y Evolución
(SEE), 2018.
El
evento, que congregó a una amplia gama de participantes tanto del mundo de la
conservación como de instituciones, organizaciones y empresas socialmente
responsables, brindó un espectro general sobre retos y necesidades en el marco
de las diversas agendas ambientales de la región.
Eco-competitividad o morir
La
plenaria fue abierta por René Castro, quien fue Ministro de Ambiente en Costa
Rica y uno de los principales precursores del Pago por Servicios Ambientales
(PSA) en su país. Ahora en su puesto de Assistant Director General de la
Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se encargó de una
presentación que denominó “Eco-competitividad o morir”, en la que expuso la
encrucijada mundial frente a los retos de un cambio climático que exige a los
seres humanos generar y desarrollar sus competencias ambientales y ecológicas
de cara a la supervivencia humana.
Durante
su charla, Castro señaló los escenarios de producción de CO2 desde el más
adverso hasta el más positivo y señaló el relevante impacto de las empresas
responsables ambientalmente y las políticas para generar cambios que ayuden a
la conservación de la biodiversidad de los bosques, mares y variedad de
productos de la alimentación que sostienen la vida.
Como
algunos ejemplos abordados durante su exposición, Castro mencionó prácticas
como el Pago por Servicios Ambientales, la producción carbono neutral de un
producto como el café y la reconversión hacia prácticas de ganadería carbono
neutral en Brasil. A su vez, apuntó la necesidad de repensar los mecanismos de producción y distribución
de alimentos como un factor no solo de inequidad social sino con un claro
impacto sobre la sostenibilidad ambiental y los indicadores de salud,
desnutrición y obesidad, que de cierta manera también están interrelacionados con
las emisiones de carbono.
Escenarios climáticos y adaptación un
reto regional
Uno
de los expositores más escuchados fue el experto del Centro Agronómico Tropical
de Investigación y Enseñanza (CATIE), Lenin Corrales, quien abordó la
presentación “Redibujando América Latina: Los escenarios climáticos
20150-2100”.
En
su presentación Corrales planteó que como región estamos ante un escenario de
Cambio Climático en que sus efectos ya son irreversibles en el corto y mediano
plazo, pero que dependiendo de las acciones concretas que se lleven a cabo,
esto nos puede ayudar a estar en una mejor o peor situación dependiendo de las
decisiones que tomemos y el nivel de emisiones que logremos reducir de acuerdo
con los acuerdos globales.
Algunos
de los principales impactos que se prevén según las proyecciones climáticas
futuras en la región de Latinoamérica implican cambios en los regímenes
pluviales con lluvias de menor tiempo pero mucho mayor intensidad, el
incremento de fenómenos hidrometeorológicos extremos como sequías o
inundaciones, la llegada de olas de calor, la mayor frecuencia de plagas sobre
cultivos y bosques a causa del estrés climática, y los cambios sobre las zonas
costeras en las que el nivel del mar afectaría de diversas maneras según la
geografía de cada región.
Dados
estos hechos, Corrales comentó la necesidad de mejorar la investigación y el
hallazgo de alternativas para la adaptación al cambio climático, que implicaría
cómo vamos a hacer como región para proyectar ajustes sobre las inversiones en
infraestructura, cultivos, gestión de riesgos de desastres y conservación de la
biodiversidad.
Hogares sostenibles
En
el campo de la vivienda sostenible, la Primera Dama de Costa Rica, Claudia
Dobles, quien tiene una extensa experiencia en el mundo del desarrollo de
infraestructura, señaló que un consumidor más consciente ambientalmente se está
reflejando también en un aumento lento pero gradual de la demanda de vivienda
sostenible. En este sentido, la arquitecta y Primera Dama señaló que hay una
necesidad evidente de empatar la oferta del sector inmobiliario con las
demandas de una población que necesita una vivienda con mayores estándares
ambientales y que para esto se requieren herramientas de crédito adaptadas a
sus posibilidades reales.
Por
otra parte, para Dobles, el contexto del Cambio Climático también exige adaptar
la vivienda a las nuevas circunstancias climatológicas y esto va desde la
unidad del hogar hasta aspectos más complejos como la planificación de las
ciudades. En esta línea también indicó que es necesario hacer un
replanteamiento sobre la visión de la ciudad y evolucionar hacia propuestas que
permitan un poblamiento más denso por metro cuadrado, menos horizontal en su
crecimiento, con mayor conectividad en el transporte público, que facilite los
usos múltiples mixtos y sobre todo mejor integrado con el concepto de comunidad
integrada donde haya un uso más eficiente de los recursos naturales, sea menos
necesario desplazarse largas distancias y haya una optimización del uso de la
energía.
Por
su parte, el arquitecto invitado Alejandro Vallejo, señaló que en la actualidad
toda vivienda debería tener un componente verde y comprender mejor que una
vivienda es un sistema progresivo que puede adaptarse en el tiempo para
solventar las necesidades de habitación desde una visión de sostenibilidad.
Movilidad Sostenible
Ana
Laura Morais, Directora de Planificación del Metro de Panamá S.A es necesario
hablar de movilidad sostenible antes que de transporte sostenible. De acuerdo
con ella, la movilidad se enfoca más que en el medio en sí, en la forma en cómo
se resuelve la necesidad de movilidad de las personas, así como son diversas
las necesidades, diversas son también las posibles soluciones que las personas
deben tener para trasladarse de forma sostenible, esto incluye desde la
locomoción a pie o en bicicleta hasta escalas de movilidad más complejas como
lo es el transporte público.
Sin embargo, explica Morais, movilidad sostenible es en
primer lugar ir eliminando la dependencia de los autos particulares para
privilegiar el transporte público, pero para que esto suceda hay que darle
espacio para su desarrollo y sacrificar espacio vial de los automóviles para
cederlo a las alternativas colectivas y ajustadas a las geografías y
características de las ciudades.
