El cáncer de pulmón es un tipo de tumor que suele
comenzar por el crecimiento anormal y descontrolado de las células que cubren
ciertas partes de estos órganos, como son los bronquios, bronquiolos y
alveolos. Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, la mayor
parte de las personas diagnosticadas con esta enfermedad tienen 65 años o más e
inclusive, la edad promedio al momento de la detección ronda los 70 años. Adicionalmente, cerca del 14% de los nuevos casos de cáncer en adultos mayores,
en el mundo, son de pulmón.
Otro de los grupos propensos a padecer esta enfermedad es el de los
hombres afrodescendientes, quienes tienen un 15% más de probabilidades en
comparación con hombres de otras etnias. El cáncer de pulmón tiene la
particularidad de ser el segundo más común entre mujeres y hombres a nivel
mundial.(Ver recuadro: “Impacto a nivel nacional e internacional”).
Si bien, la causa principal del cáncer de pulmón tipo
epidermoide es el hábito de fumar tabaco, existen otros factores de riesgo que
pueden ocasionarlo. Destacan la exposición al gas radón, al humo de segunda
mano (ser fumador pasivo), al asbesto y a productos de combustión de diésel; antecedentes
personales o familiares de cáncer de pulmón y estar expuesto a radiaciones.
No obstante, cabe destacar que conforme los esfuerzos
realizados a nivel de salud pública por los gobiernos, se ha logrado un mayor
control del consumo de tabaco y por ende, se ha generado un cambio en el
subtipo predominante de cáncer de pulmón, siendo adenocarcinoma lo que se
diagnostica con mayor frecuencia en la actualidad. De igual forma, las
características demográficas han sufrido una modificación y cada vez es más
frecuente el diagnóstico en personas de mayor edad, de ascendencia asiática y
sin antecedentes de exposiciones ambientales como el tabaco.
“Sabemos que la edad y algunos grupos étnicos pueden
influir tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de cáncer de pulmón. Es
por eso que en Pfizer creemos en el desarrollo de medicamentos innovadores para
abordar las necesidades diversas y cambiantes, de un amplio grupo de personas
que viven con esta enfermedad. Asimismo, nuestro compromiso con los pacientes
implica que ellos tengan acceso a dichos tratamientos para que mejoren,
significativamente, su calidad de vida”, comentó la doctora Eyra Medina,
gerente médico de Pfizer Centroamérica y Caribe.
Preste atención a los
síntomas
Existen dos tipos de cáncer de pulmón: los de células
pequeñas y los de células no pequeñas (este incluye los grupos de
adenocarcinoma y epidermoide); esta última clasificación comprende entre el 85%
y 90% de los casos. En la mayoría de las ocasiones, esta enfermedad
no produce síntomas en los pacientes sino hasta cuando ya está en etapa
avanzada.
La tos persistente o con sangre y el dolor en el pecho
son dos de los signos a los que deben poner atención las personas. También,
destacan la dificultad para respirar, la sensación constante de cansancio, las
sibilancias (silbidos en el pecho durante la respiración) y la pérdida de peso
sin causa aparente e involuntaria.
Este tipo de cáncer puede presentarse acompañado de
crisis continuas de neumonía e inflamación, así como agrandamiento de los
ganglios en el interior del pecho e incluso en el cuello.
“Resulta sumamente importante que si el
paciente tiene uno o varios factores de riesgo y además presenta alguno de los
síntomas descritos, visite a su médico tratante de inmediato, para que pueda
realizarle estudios específicos, entre los cuales podrían mencionarse los rayos
X y tomografía. Entre más temprano se realice el diagnóstico de la enfermedad,el paciente
tendrá un mejor pronóstico, podrá obtener mayor beneficio con el tratamiento
indicado y en consecuencia, en la calidad de vida que pueda tener la persona”,
aseveró la doctora Eyra Medina.
Combatiendo el cáncer
de pulmón
El cáncer de pulmón no discrimina, cualquier persona
podría ser diagnosticada con esta enfermedad. El tratamiento específico para
cada caso lo establecerá el grupo de médicos tratante,de acuerdo con el tipo de
tumor, si este es localizado o ya se ha expandido a otras áreas fuera de los
pulmones y con base en el estado general de salud del paciente, entre otros
aspectos.
Las personas con cáncer de células no pequeñas pueden
recibir cirugía, quimioterapia, radioterapia, terapias dirigidas (bloquean
blancos moleculares específicos previniendo así el crecimiento y la propagación
de las células cancerígenas) o una combinación de estas. Por su parte, quienes
tienen un tumor de tipo de células pequeñas pueden tratarse con radio y
quimioterapia.7
La industria farmacéutica, investigadores y médicos se
han concentrado en mejorar las terapias contra el cáncer de pulmón, dado que al
ser de naturaleza muy diversa y a que en ocasiones puede presentar resistencia
a ciertos medicamentos, requiere un enfoque más personalizado. De esta manera,
se puede asegurar a los pacientes el tratamiento específico para su caso y en
el momento correcto.
“En Pfizer, adoptamos un enfoque centrado en
las personas para avanzar en nuestro trabajo y por ello, nos asociamos con
investigadores líderes, profesionales de la salud, gobiernos, pacientes y otras
empresas de la industria farmacéutica con el fin de ayudar a mejorar los
resultados actuales en torno al diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón,
así como de tratar de reducir las altas tasas de mortalidad,en favor de quienes
viven con esta enfermedad en el mundo”, indicó la gerente médico de Pfizer.
En pandemia, el
tratamiento debe continuar
Si bien algunos tratamientos contra el cáncer de
pulmón pueden debilitar el sistema inmune de los pacientes y con ello, incrementar el riesgo de padecer COVID-19, es
muy importante que las personas no suspendan sus terapias ni dejen de consultar
al médico ante cualquier síntoma anormal. Además,que puedan cumplir con las citas
que tienen programadas para el seguimiento de su enfermedad, ya sea
virtualmente o de forma presencial (si lo amerita y siguiendo todos los
protocolos de cuidado).
Se debe recordar que el cáncer no está en
cuarentena. Cada minuto cuenta en su tratamiento y por eso, a continuación se
enlistan algunos consejos para ayudar al paciente con cáncer de pulmón a
abordar algunas situaciones que le pueden generar más preocupación, en época de
pandemia.
1. Continúe su plan de tratamiento de la mano de su doctor:es necesario que las decisiones las tome en conjunto
con su equipo de atención médica. De esta manera, juntos pueden evaluar los
beneficios y riesgos de iniciar, mantener, cambiar o detener el plan de
tratamiento que está recibiendo.
2. Manejo de la ansiedad: pasar por exámenes y exploraciones frecuentes es una realidad para los
pacientes con cáncer de pulmón. A medida que se acerca el momento de los
resultados, suelen experimentar miedo y ansiedad y en el contexto actual que
vivimos,estas sensaciones se incrementan. Por eso, es importante encontrar la
mejor manera de controlar esa ansiedad. Se sugiere buscar un grupo de apoyo,
practicar yoga, meditación o ejercicios de relajación, caminar y compartir sus
sentimientos con familiares o amigos cercanos.
Buscar recursos y
apoyo: el mayor aliado en esta pandemia es el
conocimiento. Es necesario que el paciente conozca acerca del virus COVID-19 y cómo
lo podría afectar. La Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO, por sus
siglas en inglés) y la Asociación Internacional para el Estudio del Cáncer de
Pulmón (IASLC, por sus siglas en inglés) crearon tanto unas guías para el
manejo de los pacientes oncológicos en tiempos de pandemia como documentos educativos
dirigidos hacia estos y que son de acceso público.