Lo sabemos, es frustrante
que las toallas blancas se te pongan amarillas, que la ropa salga de la
secadora como si saliera de una botella y con olor a humedad. Tranquila, que la
ropa de la familia se mantenga impecable no es tan difícil, mucho menos ahora,
cuando la tecnología también hace su parte y los remedios de las abuelas siguen
funcionando, a pesar de todo.
Aquí algunos secretos que
te ayudarán a que ellos, como tú, brillen en todo momento.
1.
Separa la ropa de forma correcta. Los colores pastel o colores grises no
son blanco. En la colada de ropa blanca debe ir a parar exclusivamente la ropa
blanca. Para hacerte más fácil la tarea, te recomendamos tener dos cestos: uno
donde tirar la ropa sucia de colores y otra para la blanca. Así te complicas
menos la vida.
2.
No unas la ropa delicada con el resto. Por ejemplo, no es lo mismo lavar
los jeans de tu esposo que el traje de ballet de la niña. Cada una tiene sus
exigencias.
3.
Si realmente quieres agilizar tus tareas y que tu faceta de ama de casa
sea más placentera, te recomendamos la FlexWash + FlexDry de Samsung, que
llega con dos compartimentos superiores, uno en la lavadora y otro en la
secadora para que puedas separar tu ropa y lavarla a la vez. Vas a lavar la
ropa oscura o del día en el tambor principal y la blanca o delicada en el
tambor superior, sin que el agua de una, pase a la otra, o la necesidad de
hacer dos instalaciones de agua. Magia.
4.
La mejor opción es cargar la lavadora en un 80%. Si la llenas
completamente, la ropa no se lavará como se debe. Y cuando el tambor tiene muy
pocas cosas, se desgastarán más rápidamente. Recuerda, esta vez el número
mágico es 80.
5.
En vez del suavizante de telas, el cual con el tiempo se acumula y hace
las toallas más duras, los empleados de hoteles, por ejemplo,usan vinagre
blanco. 100 ml en el ciclo de enjuague es suficiente.
6.
A la hora del secado, nuestra recomendación vuelve a ser la FlexDry de
Samsung (lo reconocemos, estamos enamorados de este equipo). La secadora
principal puede seguir manejando las cargas normales, mientras la más pequeña
se encarga de las prendas delicadas mediante un diseño que asemeja la opción de
secar la ropa colgada y zonas de temperatura personalizadas que van de
temperatura ambiente a 95 grados Fahrenheit.
7.
Saca la ropa inmediatamente finalizado el secado para evitar arrugas de
más.Si lo haces, sólo tendrás que doblar y guardar en los armarios.
8.
No reseques las prendas, la ropa se estropea.
9.
Antes de poner cualquier prenda en la secadora consulta la etiqueta. Los
símbolos te indicarán si el tejido y composición de la prenda es apta para la
secadora.
10.
Si de temperaturas ideales se trata, aquí lo recomendable: Ropa de lana:
30 grados como máximo. Sábanas y toallas, 40 grados para eliminar bacterias.
Colores fuertes y oscuros: si lavamos con temperaturas altas puede provocar la
pérdida de colores así que lo ideal es el agua tibia o fría, unos 30 grados. La
ropa blanca se suele recomendar lavarla a altas temperaturas.
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