El Covid-19, con sus
restricciones de circulación, ha obligado a las empresas de la región y el
mundo a acelerar la adopción de modelos de trabajo remoto para asumir las
recomendaciones de distanciamiento social.
Uno de los aspectos
claves a tener en cuenta al adoptar el teletrabajo en las empresas es que puede
disparar las brechas de seguridad informática en países como Guatemala, poco
acostumbrados a esta modalidad laboral.
Esto aunado al hecho de
que los cibercriminales han aprovechado la crisis del Coronavirus para lanzar
ataques que explotan la necesidad de información de los usuarios.El índice de
amenaza global de la empresa de seguridad Check Point, muestra que los
ciberdelincuentes están explotando el interés en la epidemia mundial para
difundir actividad maliciosa a través de campañas de spam y phishing,
relacionadas con el brote del virus.
Desde enero de 2020,
según Check Point Threat Intelligence, se han registrado más de 4.000
dominios relacionados con el coronavirus en todo el mundo. De estos sitios web,
el 3% eran maliciosos. Los dominios relacionados con el coronavirus tienen un
50% más de probabilidades de ser maliciosos que otros dominios registrados en
el mismo período.
Muchos de estos
dominios probablemente se usarán para intentos de phishing, pero ya se
han visto otros tipos de ataques.
“A medida que la
necesidad de información de la población se incrementa y el número de personas
realizando teletrabajo también va en aumento, los hackers están aprovechando
para difundir campañas de phishing o enviar archivos maliciosos
utilizando palabras como “coronavirus” o
COVID-19 para atraer a las posibles víctimas, apoderarse de documentos,
datos, contraseñas y otra información sensible”, explica Ángel Salazar, gerente
general de Soluciones Seguras Guatemala.
En este contexto, las
empresas no deben olvidar la seguridad de sus datos y tomar ciertas
precauciones para evitar ser víctimas de ciberataques. Soluciones Seguras
recomienda a las empresas:
Definir políticas de seguridad
para trabajadores remotos: Es probable que la empresa no tenga la capacidad de
administrar las computadoras domésticas de sus colaboradores. Es vital generar
una política de uso de herramientas de protección, como antivirus, para los
usuario que estén trabajando de forma remota.
Protegerse contra la
interrupción de servicios: Las organizaciones deben tomar medidas preventivas
para garantizar la continuidad del servicio, ya que dependen cada vez más del
acceso remoto para las operaciones diarias. Es importante asegurarse de contar
con soluciones que brinden protección basada en el comportamiento de todo tipo
de ataques, incluidos ataques de ráfaga, ataques basados en DNS, ataques
basados en cifrado y ataques de DDoS.
Estar alertas de las
vulnerabilidades del VPN: Las VPN son redes virtuales privadas que son
utilizadas en las empresas porque confieren mayor seguridad, pero también se
han convertido en el canal de ataque favorito para los cibercriminales. En este
entorno, es recomendable una actualización de VPN, dispositivos de
infraestructura de red y dispositivos utilizados para entornos de trabajo
remoto.
Educar a sus
trabajadores: Informe a sus colaboradores sobre los tipos de estafas que existen
alrededor del Covid-19. No hacer clic en correos electrónicos no solicitados y
usar solo sitios web oficiales son parte de los puntos que se deben recalcar
constantemente.
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