Cuando
el presupuesto es acotado para armar una PC gamer, es necesario aplicar el
ingenio en la elección de los procesadores y la configuración para obtener el
mayor provecho de la inversión realizada. José Luis Fernández, Gerente de
Tecnología de Kingston Technology para Cono Sur comparte este consejo para
armar una PC gaming económica que ofrezca un rendimiento superior.
El
primer componente de la PC que hay que elegir es el procesador. Es recomendable
que sea uno bastante popular que venga con video integrado, como los modelos
AMD Ryzen y su hermano más nuevo: el Ryzen 5600G.
Este
tipo de procesadores tienen la particularidad de que incorporan núcleos tanto
de CPU como de GPU, permitiendo correr la mayoría de los juegos. La
particularidad en este caso es que los dos tipos de núcleos comparten el acceso
a la memoria RAM, lo cual hace que este recurso sea especialmente crítico.
Si
bien siempre es importante configurar la memoria RAM adecuadamente para su uso
por parte del CPU, en el caso del GPU el ancho de banda hacia la memoria tiene
un impacto mucho mayor en la performance obtenida. Y aquí es donde está el
secreto y se llama Dual Channel: al usar
2 módulos iguales en vez de sólo uno, se duplica el ancho de banda entre el
procesador y la memoria y esto causa un impacto enorme en la performance
especialmente en los juegos y con sólo este pequeño cambio en la configuración
se pueden duplicar los FPS (cuadros por segundo) en la mayoría de los juegos.
Esto
pudimos comprobarlo recientemente con una prueba donde se corrió un demo en
vivo que mostraba la diferencia en el mismo PC usando un módulo de 16 GB de RAM
contra 2 módulos de 8 GB. La performance pasó de unos magros 30 FPS (que se
consideran apenas jugables) a unos 60 FPS que se consideran óptimos para lo que
es gaming no competitivo.
Esto
es una excelente noticia para los “Budget gamers” porque prácticamente no hay
diferencia de precio entre comprar por ej. 2 módulos Kingston FURY Beast 3200
de 8GB, y 1 sólo módulo de 16GB con idénticas características.
En
modo Dual channel, DOOM eternal se puede disfrutar adecuadamente a unos cómodos
66 FPS.
Obviamente
el tipo y frecuencia de las memorias también importa siendo 3200 MT/s el
estándar soportado por los procesadores AMD Ryzen, y si buscamos módulos de
mayor frecuencia conseguiremos incrementar aún más el rendimiento (aunque no en
un porcentaje tan masivo).
Para
obtener el máximo rendimiento del PC, Kingston y AMD ofrecen las siguientes
recomendaciones:
●
Usar las últimas
versiones del controlador gráfico y BIOS al día (dependiendo del fabricante)
●
Usar última versión
del controlador del chipset.
●
Mantener el sistema
operativo actualizado para mejorar considerablemente el rendimiento y soporte.
Las pruebas fueron corridas en un equipo AMD Ryzen 4600G, cooler stock, motherboard MSI B450 Tomahawk Max, Memorias Kingston FURY 3200 MT/s (1x16GB y 2x8GB), gráficos Vega integrados, SSD Kingston NV1 500GB NVMe, fuente 650W.
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