En la última década las
organizaciones han ido modificando e incorporado nuevos esquemas laborales,
entre otros la flexibilidad, lo que ha permitido que cada vez más mujeres que
se convierten en madres se reincorporen a su centro de trabajo y sólo se tomen
su licencia de maternidad postnatal. Este fenómeno que
poco a poco crece demuestra el valor que dan al talento femenino las compañías,
y que para la mayoría de las mujeres representan mantener sus carreras
profesionales aportando su expertise y fomentando la diversidad en el lugar de
trabajo.
En el futuro, el capital
financiero tal vez no sea un freno para que las contrataciones, en diversas
áreas, crezcan, pero podría serlo contar con capital humano preparado para
cubrir las demandas del mercado laboral.
“La maternidad no está peleada
con cumplir sueños y lograr metas. Lo vuelve más difícil por la distribución y
prioridades de tiempo, pero se puede lograr y por ello hay que seguir
estudiando y/o capacitándose con la gran gama de opciones que existen en línea
o a través de las redes de apoyo, que permiten perfectamente combinar todos
nuestros roles.” Comentó Claudia Zelaya Gerente de País para ManpowerGroup.
Para las compañías se trata de
una buena noticia porque se reincorpora un talento eficiente. Es el tipo de
personas que las industrias quieren tener en su plantilla; incluso, se han
desarrollado propuestas innovadoras que representan beneficios para las mujeres
que trabajan.
Las apuestas no sólo están en
el trabajo flexible y permisos remunerados; también a la licencia por
maternidad, horarios de lactancia (con su respectiva sala de maternidad) o
incluso estancias infantiles y ludotecas en los lugares de coworking.
La Organización Internacional
del Trabajo (OIT) revela que frente al ciento por ciento de hombres que sí
regresan a su trabajo en las mismas condiciones una vez que han sido padres, en
el caso de la mujer el porcentaje es de 55 por ciento La maternidad sigue
suponiendo, a pesar de lo alcanzado hasta ahora, un sacrificio profesional para
la mujer; no obstante hay avances que deben ir incorporando en las
organizaciones para impulsar la participación por largos periodos de las
mujeres. El 55% de las mujeres que regresan al trabajo tras la maternidad, lo
hace en las mismas condiciones laborales que antes de ser madre. El 35% con
jornada reducida y 7% renuncian para dedicarse al cuidado familiar.
Entre los aspectos prioritarios
valorados por las mujeres en este regreso al ámbito laboral está la
remuneración y beneficios, una progresión de carrera y elementos relacionados
con el bienestar laboral. Sobre todo la flexibilidad laboral que las empresas
han estado adoptando o que ya realizan es lo que establece también el que haya
una mejor conciliación laboral y familiar para la mujer una vez que retorna al
mercado laboral. El trabajo flexible forma parte de los aspectos que una
empresa necesita considerar al contratar profesionales después de una
suspensión profesional.
“Tenemos que derrumbar mitos.
La mujer tiene que hablar claro y directamente con su empresa, declararle cuál
es su expectativa de desarrollo y metas y qué es lo que quiere hacer. Además de
regresar a trabajar.” Puntualizó Zelaya.
La mujer trabajadora tiene que
valorar su decisión y establecer con claridad el por qué está volviendo a trabajar
y lo que quiere obtener de su regreso: dinero, estímulos o logros en su
carrera. Sus motivaciones guiarán su búsqueda de empleo por lo que es muy
importante saberlas con anticipación. De igual manera, debe anticipar las
opciones de acuerdo laboral que tiene: que comprenden desde el trabajo de medio
tiempo hasta el de tiempo completo, que sería ideal para la mujer dado su doble
papel como madre y trabajadora.
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