viernes, 24 de marzo de 2017

Comunidades exigen reinicio de proyecto hidroeléctrico, desarrollo, diálogo y protección


Este fin de semana, más de 250 líderes de las 23 comunidades del área norte de San Mateo Ixtatán, se reunieron en Asamblea Comunitaria para trasladar a autoridades de gobierno y a la empresa hidroeléctrica de la zona, sus necesidades y su deseo de generar, con su acompañamiento, un plan de desarrollo que mejore su calidad de vida.

Alcaldes auxiliares, presidentes de COCODES y comunitarios recibieron a la Policía Nacional Civil, a un representante de IEGSA, a representantes de AMAGUA  y a representantes de la empresa Proyectos de Desarrollo Hídrico –PDH-. En esta ocasión ellos comunicaron lo que consideran debe ser parte de un plan de desarrollo para Ixquisis y las otras dos microrregiones del área norte.

Andrés Francisco Mateo de la comunidad de Yalanhuitz,  aclaró que se invitó al nuevo Gobernador, a la Procuraduría de Derechos Humanos, COPREDEH, y  al Alcalde, pero éstos no asistieron a la actividad.

La primera de sus peticiones se enfocó en su integridad física,“los actos violentos de personas ajenas a nuestra comunidad nos han dejado con mucho miedo y rechazamos los actos delictivos que solo llevan al retroceso” comentó el líder de la comunidad de Nuevo Triunfo y Presidente del Comité Permanente de Apoyo al Desarrollo Hídrico, Mateo Ramírez Juan.“Queremos que el gobierno haga su trabajo y no permita esta delincuencia y esta violencia contra nosotros, nuestras propiedades y nuestra fuente de trabajo”, aseveró Ramírez Juan.

Continuaron su diálogo con la Policía Nacional Civil, atestiguando que son constantes víctimas de violencia y actos que permanecen en impunidad, incluida la muerte de sus compañeros, entre los que se encuentra el hijo del líder de Pojom, Francisco Gaspar quien murió por ataque con arma blanca en junio de 2014.  “Hemos denunciado ante la Procuraduría de Derechos Humanos, al Ministerio Público,  a COPREDEH, Ministerio de Defensa, Ministerio de Gobernación, Iglesias, Ejecutivo y medios, pero parece que nadie nos escucha. ¿Acaso nuestras vidas valen menos porque queremos desarrollo en el municipio?”, manifestó Baltazar Francisco Gaspar, de la comunidad de Pojom.

Los asistentes manifestaron una vez más la exigencia de instaurar una mesa de diálogo liderada por el Ministerio de Energía y Minas para que cualquier persona que pertenezca a la comunidades sea parte de un plan para el futuro de las mismas.“Un guatemalteco se merece medios para salir adelante, el desarrollo que queremos no es solo para nosotros sino para nuestros hijos y nietos, para todas las futuras generaciones” afirmó Pedro Marcos Pascual, de la comunidad de Chaquenalito.  Los pobladores declararon que han insistido para que el diálogo se de, pero que no han obtenido respuesta de los que declaran oposición a los proyectos hídricos.

Entre las otras peticiones que realizaron en el marco de su plan de desarrollo, destacaronla necesidad de más carreteras y educación, recalcando que la empresa PDH les ha brindado apoyo en este sentido.  Asimismo insistieron en que es la gente de la localidad quien debe definir la dirección en la que quieren llevar a sus comunidades. “No queremos que nadie esté manipulando a nuestros pueblos, nosotros podemos decidir y decir lo que queremos y lo que no, sin que ajenos pongan palabras en nuestras bocas”afirmó Andrés Bernabé,“tenemos de nuestro lado a la justicia y a quien no conoce San Mateo les instamos a venir y ver por ellos mismos. Nadie merece robarnos la imagen de nuestra gente”, continuó el líder de la comunidad de Yalanhuitz, refiriéndose a las personas externas a sus comunidades que se han opuesto al funcionamiento de la hidroeléctrica en la localidad.


La sesión concluyó con la lectura de una carta que firmaron todos los presidentes de COCODES y Alcaldes Auxiliares de las 23 comunidades, en la que pedían a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos –CIDH-el apoyo para promover el desarrollo en el área. “Queremos que esta carta llegue a Washington para hacer saber que nosotros necesitamos trabajo y ese es un derecho que exigimos como pueblos indígenas”, dijo Bernabé al finalizar la lectura de la carta a sus compañeros.                                                                                                                                                     

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