El agua dulce es esencial para la salud de las personas, todo el ecosistema se fundamenta en este valioso recurso hídrico y es sin duda el motor del desarrollo económico de los países. Al ser un recurso vital su conservación y protección es crucial, cada acción que las personas realizan puede aportar en la protección y el uso responsable de la misma.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de UNICEF, indica que 3 de cada 10 personas carecen de agua potable y 6 de cada 10 carecen de saneamiento seguro[i. Una problemática que está en aumento derivado del crecimiento poblacional y la intensificación del efecto del cambio climático.
Se estima que aproximadamente el 90% de los desastres naturales se vinculan al agua. Inundaciones y sequias que anualmente cobran miles de vidas y afectan a millones de personas física y económicamente alrededor del mundo, se espera que el cambio climático aumente la frecuencia y la magnitud de los fenómenos meteorológicos extremos.
“El cambio climático es impredecible y
debemos sumar a este importante tema la urbanización progresiva que trae
consigo el aumento de la demanda de suministros de agua dulce y generación de
aguas residuales, planteando nuevos y difíciles retos para la gestión
urbana del agua”, indicó Jorge Jean, Director de marketing para México y Centroamérica de Amanco Wavin.
Casi todo el crecimiento poblacional neto se está produciendo en las ciudades, al que debe sumarse el desplazamiento de las personas desde áreas rurales, proponiendo un impacto al medio ambiente y una exigencia de mayor salud pública. Incluso en los casos en los que una región dispone de agua suficiente, existe cada vez mayor dificultad para transportarla de manera eficaz y eficiente.
“Desde Amanco Wavin buscamos contribuir a que las comunidades capten, recolecten, distribuyan, utilicen y reciclen el agua de manera más eficiente y esto inicia desde nuestras propias prácticas, desde casa”, el directivo de la compañía comparte que continuamente tienen iniciativas que invitan a sus colaboradores a generar equipos de trabajo resilientes, que comparten los desafíos de cada país y sus posibles soluciones. “Invitamos a nuestros colaboradores alrededor del mundo a reconocer los problemas hídricos que están impactando sus ciudades, y también a pensar en cómo podrían contribuir en la construcción de entornos más saludables y sostenibles”, concluyó Jorge Jean.
Esta iniciativa permitió que equipos de la empresa de Amanco Wavin alrededor del mundo, compartieran los retos que enfrentan derivado de las condiciones hídricas de cada país, si bien, son diferentes culturas y condiciones, el problema es conocido por todos y se resume en cómo usar eficientemente el agua potable disponible y aportar a su conservación.
Reconociendo cada uno de los problemas desde retos de transporte por el aumento de la población, sistemas de transporte antiguo que provoca fugas o contaminación, deterioro de alcantarillados que aumentan las inundaciones a nivel urbano, y agua dulce no apta para el consumo. Se es capaz de descubrir soluciones viables desde cambios de tuberías, construcciones de edificios ecológicos, hasta cambio de hábitos de como desechar desperdicios y aceites puede aportar a un uso eficiente y sobre todo, a la protección para el futuro de este valioso recurso.
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