lunes, 22 de agosto de 2016

Todo excepto una Educación Ordinaria

No es ninguna novedad que cada negocio e industria se encuentran pasando por una importante transformación digital. Sin embargo, la diferencia existe en que esta vez contamos con clientes mucho más informados que antes, quienes llevan el control de este cambio debido al aumento de las altas expectativas que las marcas existentes continuamente le proporcionan. Ahora, imagine que su público objetivo es un nativo digital que nació en los albores del siglo XXI, y creció teniendo acceso a la información, en cualquier momento y en cualquier lugar, en la palma de sus manos de manera instantánea e intuitiva. Dado que la tecnología forma parte del estilo de vida de esta audiencia, no poder interactuar con los más recientes avances y artefactos tecnológicos crea un evidente desconcierto en ellos. Esta situación crea un particular desafío para la industria de la educación superior. A medida que la Generación Z o Generación-i; la cual comprende a las personas nacidas entre la década de 1990 y hasta aproximadamente el 2007 está reemplazando a la generación Y, o millennials, quienes nacieron entre los años 1980 hasta aproximadamente 1990, las Instituciones y profesores se han encontrado con el reto de encontrar y evaluar maneras de reinventar la forma de enseñar.

El reto que tiene la industria de educación superior implica una interesante combinación entre la naturaleza de la evolución de los nuevos métodos de enseñanza y un perfil de estudiante con mayores expectativas, teniendo la tecnología y el compromiso social como su común territorio. Las instituciones educativas no solo deben proporcionar a esta nueva generación con las herramientas y habilidades necesarias actualmente, sino también tienen la difícil tarea de identificar tendencias futuras para ser capaces de formar estudiantes que se desempeñen en trabajos emergentes o incluso para puestos que no han sido creados aun. Uno de los mayores retos que enfrentan las instituciones es enseñar a los estudiantes a desarrollar el pensamiento crítico, comunicarse efectivamente y colaborar eficientemente en donde "una economía impulsada por la innovación, el conocimiento es un hecho" (Tony Wagner, Innovation Lab de Harvard).

Con el fin de poder afrontar los retos a los que se expone la educación superior, es importante comprender tres tendencias actuales: experiencia colaborativa, instrucción diferenciada y -contenido alineado. El entendimiento de las mismas nos ayudará a encontrar alternativas para revolucionar positivamente la industria de la educación superior.
Tendencias en la Experiencia académica del Estudiante
Primero, se sabe que en la actualidad en el ámbito académico y de la pedagogía, el mayor rol del profesor ha pasado de ser de instructor a ser un facilitador. Actualmente, el trabajo principal del profesor es desafiar a sus estudiantes y hacer las preguntas correctas, de tal manera que los estudiantes busquen las respuestas fomentando un ambiente de colaboración, conocido hoy en día como “inteligencia colectiva”. Tomemos como ejemplo a Mark Engstrom, un profesor de Geografía de octavo grado en el Colegio Americano de Sao Paulo en Brasil. Mark no solamente se ha enfocado en crear una experiencia colaborativa, si no ha ido más allá implementando un método por el cual los estudiantes actúan como curadores de contenido, colaborando para identificar y seleccionar los apuntes más relevantes de cada clase y que sub secuentemente se harán disponibles para todos los estudiantes en un repositorio en la nube.

Esto cambia radicalmente el proceso de toma de notas de manera manual en un cuaderno a un método más convincente, sobre todo porque las pantallas interactivas modernas o teléfonos inteligentes, incluso los más sencillos, cuentan con características que permiten digitalizar y compartir contenido. Sólo un verdadero proceso de colaboración puede llevar la experiencia de aprendizaje al siguiente nivel, ayudando a los estudiantes a tomar notas acerca de lo que realmente importa, permitir almacenaje de esta información, y proveer el acceso rápido en la nube, para futuras referencias.

Segundo, no es ninguna sorpresa que entre las prioridades que tienen las universidades se encuentra la mejora de sus facultades, ya que existe una necesidad de adaptar los diferentes departamentos al uso de estas nuevas tecnologías, para así poder entender el comportamiento y manera de aprendizaje del nuevo perfil de estudiante. La finalidad de lo anterior es poder proporcionar a estos estudiantes la mejor y más eficiente experiencia de aprendizaje, ayudando posteriormente a dar rienda suelta a su creatividad. Un excelente ejemplo de los nuevos métodos de aprendizaje en el que las universidades están invirtiendo es la instrucción diferenciada. Este concepto permite que cada estudiante aprenda a su propio ritmo, al mismo tiempo, permite a los profesores acercarse a cada grupo de estudiantes de manera diferente, proporcionando un soporte de aprendizaje personalizado, ya sea animar el desarrollo de aquellos estudiantes que están listos para ser desafiados y dar el siguiente paso, o proporcionar guía a aquellos que todavía necesitan un refuerzo de un concepto o tópico. Todavía recuerdo vívidamente cómo luché con algunos temas específicos cuando estudiaba en la escuela secundaria. No ser capaz de seguir el ritmo de mis compañeros de clase y no contar con un poco de ayuda adicional fue definitivamente desmotivador para mí. Es por ello que el proceso de aprendizaje al ritmo individual del estudiante promete satisfacer la necesidad del perfil actual del estudiante. Plataformas de cursos masivos abiertos en línea, llamados MOOCs en sus siglas en inglés (Massive Open Online Courses) como EDX, Coursera, y así sucesivamente, además de suministrar una enseñanza personalizada, están llevando a cambiar también la enseñanza presencial. Para emular los beneficios de la instrucción diferenciada obtenida por los MOOCs, universidades ahora están implementando nuevas configuraciones en las aulas de clase, las cuales antes eran caracterizadas por ser un gran salón de conferencias donde el profesor contaba con un podio y tablero para impartir su clase. Estos salones se han convertido ahora en espacios con muebles que pueden ser desplazados o redistribuidos dependiendo de las necesidades individuales de los estudiantes aprovechando toda la tecnología ofrecida por aulas inteligentes y salones de colaboración.

Tercero, en la actualidad el gran problema al que se enfrentan tanto estudiantes como profesores no es la ausencia o la escasez de información, sino más bien una sobre abundancia de contenido en diferentes plataformas las cuales no cuentan con una apropiada selección y filtración que garanticen la relevancia y veracidad del mismo. El término de la alfabetización informacional o en términos más sencillos contenido alineado se define como "un conjunto de habilidades que requieren las personas para reconocer cuándo se necesita información y tener la capacidad de localizar, evaluar y utilizar eficazmente la información necesaria”. Como sabemos el aula de clases ya no se limita a un espacio físico tridimensional para la difusión del conocimiento y hoy en día los estudiantes tienen acceso casi ilimitado a la información. Existen bibliotecas digitales y repositorios de materiales que han hecho la información accesible al instante y en todo momento, lo cual ha permitido que el aprendizaje se facilite cada vez más a través de la exploración de dicha información para la resolución de problemas. Inclusive gracias a grandes conjuntos de datos, los estudiantes en los campus pequeños o remotos tienen acceso a los recursos a gran escala que han contribuido a cambiar el enfoque de la instrucción al descubrimiento. Sin embargo, es primordial que instituciones educativas brinden herramientas a sus estudiantes para que desarrollen las habilidades de identificación, filtración y selección de información de calidad para trabajar en sus proyectos educativos y en cualquier otra etapa de su educación.

Tras explicar algunas de las principales tendencias en términos de nuevas estrategias educativas, también es importante discutir algunas de las iniciativas que se pueden implementar en la industria de la educación superior con el fin de satisfacer las necesidades del nuevo perfil del estudiante. Existen métodos educativos evolucionados que están siendo implementados con mayor frecuencia, como lo son la ludificación (“gamification” en inglés), simulaciones, análisis cognitivos y aprendizaje-justo-a-tiempo (Justin-time-learning en inglés) por mencionar algunos, los educadores también deben prestar mucha atención a las tecnologías emergentes que los estudiantes probablemente van a utilizar una vez se integren a la fuerza laboral, tales como la -impresión 3D y la realidad virtual. Un gran ejemplo de la relevancia de la impresión en 3D en el ámbito educativo es la capacidad de creación de prototipos en los campos de ingeniería y diseño, así como aplicaciones más complejas para el cuidado de la salud. Estas permiten utilizar nuevas técnicas, como moldes ligeros usados para reparar la fractura de huesos o incluso tecnologías innovadoras para el diseño de nuevos huesos y articulaciones que se ajustan perfectamente a la necesidad especifica de un individuo. Cualquiera que sea el campo de estudio, la impresión 3D va a formar parte del plan de estudios de muchos puestos de trabajo, y la comprensión del uso de esta tecnología es fundamental para la preparación de los estudiantes para el nuevo entorno del mercado laboral, para así poder hacer la transición desde el mundo académico al mundo profesional mucho más fácil.

Experiencia de un Campus Integrado
Hablando sobre el entorno educativo, arquitectos y educadores deben trabajar de la mano para diseñar un nuevo entorno de aprendizaje, teniendo en cuenta que nuevas tecnologías y el perfil del estudiante actual han hecho que el proceso de aprendizaje no se limite a un aula de clases. Todos los espacios en el campus deben proporcionar la infraestructura física y la tecnología de TI adecuada para apoyar y estimular a los estudiantes a concentrarse y colaborar cuando sea necesario. No me refiero a los espacios tradicionales diseñados para realizar una sola tarea, como una biblioteca, centro estudiantil y así sucesivamente, sino de espacios multifuncionales tales como salones de colaboración donde los estudiantes pueden aprender en un ambiente relajado: en su entorno. En un reciente proyecto del renombrado estudio de diseño IDEO de San Francisco, Massachusetts Life Insurance Company (Mass Mutual) quería crear un modelo de negocio que podría resonar con los millennials para ayudarles a navegar en un mundo con el que no están familiarizados. Ser capaz de conectar temas tales como el asesoramiento financiero, ahorros para el retiro, y así sucesivamente a situaciones ajenas a las mentes de jóvenes adultos, es un reto para las compañías de seguros. Juntos, Mass Mutual y IDEO crearon la Sociedad de los Adultos (Society of Grown-ups), un nuevo enfoque en el que la compañía de seguros tiene como objetivo ayudar a que los adultos jóvenes comienzan a pensar en la planificación financiera, según las propias palabreas de Mass Muatual e IDEO, “centrándose en la educación financiera y asesoramiento, en vez de tratar de venderles pólizas de seguro”. En términos de estructura física, el diseño de estas áreas de educación financiera se asemeja a las de una cafetería Starbucks en lugar de una sucursal bancaria tradicional, creando el entorno adecuado para el enfoque que Mass Mutual está tratando de alcanzar.

Compromiso Social
Mientras que por un lado estamos preparando a nuestros hijos para puestos de trabajo que en algunos casos no se han inventado aún, por otro lado estudiantes universitarios deben también centrarse en la preparación para realizar trabajos emergentes. Lo que es más, las instituciones de educación superior y el sector privado, en conjunto, necesitan tener un enfoque más pragmático y ayudar a construir el puente que permita la transición de los estudiantes de la educación superior al mercado de trabajo. Ser capaz de ayudar a los estudiantes en esta importante transición es clave; Sin embargo, a veces pasa desapercibido o no hay suficientes recursos dedicados a este punto. El establecimiento de asociaciones con empresas privadas de renombre o instituciones públicas no sólo ayuda a preparar mejor a los estudiantes, sino que también ofrece un camino sencillo hacia el mercado de trabajo. Un claro ejemplo de cómo las empresas deben establecer una relación con los estudiantes universitarios, quienes usan siempre las últimas tecnologías, es a través de la creación de programas de intercambio de conocimientos de forma remota utilizando equipos de videoconferencias. Las mismas pueden ser dirigidas por los ejecutivos de las empresas, quienes pueden compartir temas variados relevantes a la materia de estudio en su momento, así como también los estudiantes pueden presentarle a los ejecutivos proyectos asignados, con oportunidad de recibir retroalimentación instantánea, resultando ser una experiencia positiva para ambas partes y teniendo una exposición a nuevas tecnologías de comunicación.


En conclusión, las instituciones de educación superior tienen un gran reto en sus manos. Los próximos estudiantes vienen con mayores expectativas que no sólo implican el aspecto educativo, sino también todo el entorno de la universidad, lo que significa que las instituciones necesitan proporcionar una excepcional experiencia en el campus. Debido a su intuición social y móvil nativa, los estudiantes de hoy esperan los mejores servicios, desde el proceso de admisión hasta la forma en la que acceden a sus registros o consultan información en clase, la gestión de sus pagos y así sucesivamente. Los Millennials son el reflejo de los cambios en la tecnología y en la sociedad actual, y las instituciones de educación superior deben asumir el cambio para seguir siendo relevantes y exitosas en los años venideros. La única constante es el cambio, pero más que centrarse en la tecnología o nuevas metodologías de aprendizaje, es una prioridad para las instituciones que sigan siendo apasionadas y comprometidas con la educación involucrando activamente al estudiante como el eje principal de estos cambios. Nadie lo ha expresado mejor que Benjamin Franklin, "Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo."                                                                                                                                                                                                                                                                                        

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