El entrenador Rob Mendez, líder del equipo de fútbol
americano JV en Prospect High School, ubicada en las afueras de San José, ha
sido fan del Note desde 2012. Samsung se reunió con el entrenador Méndez para
hablar sobre sus motivaciones y brindarle un primer vistazo al nuevo Note10 con
el fin de descubrir nuevas formas de empoderarlo.
Nacido sin brazos ni piernas, Rob usa la tecnología para conquistar su independencia y posibilitar su trabajo, dentro y fuera del campo.
Al guiar a sus JV Panthers hacia su nueva temporada, el entrenador nos cuenta por qué el mensaje detrás de su lema #WhoSaysICan't ("¿Quién dice que no puedo?") va más allá del fútbol.
Nacido sin brazos ni piernas, Rob usa la tecnología para conquistar su independencia y posibilitar su trabajo, dentro y fuera del campo.
Al guiar a sus JV Panthers hacia su nueva temporada, el entrenador nos cuenta por qué el mensaje detrás de su lema #WhoSaysICan't ("¿Quién dice que no puedo?") va más allá del fútbol.
Guatemala, 7 de noviembre de 2019 -Es temprano, en una
mañana de agosto, y la cafetería Orchard Valley en Campbell, California,
representa un bienvenido refugio ante el calor seco, cercano a los 38 °C. El
ambiente está animado y las mesas ocupadas con familias completas, gente
leyendo el periódico de la mañana, otros en sus laptops y un entrenador de
fútbol americano de JV llamado Rob Mendez.
El entrenador Mendez llama la atención por varias razones: se sienta en una silla alta y mecanizada porque no tiene brazos ni piernas, su realidad desde que nació. Es obvio que Rob es un cliente habitual. En numerosas ocasiones, la gente se aproxima a conversar sobre la próxima temporada, a felicitarlo por su reciente premio ESPYs "Jimmy V", e incluso a tomarse selfies con él.
"Me encanta escribir", comenta el entrenador. Tiene sentido: es una forma de creatividad e independencia. De ahí se deriva el lema que guía su corazón (y que está grabado en el respaldo de su silla): #WhoSaysICan't ("¿Quién dice que no puedo?"). Y cuando empieza a hablar, queda claro que si el entrenador Rob Mendez cree en algo, será imposible que no lo haga.
El entrenador Mendez llama la atención por varias razones: se sienta en una silla alta y mecanizada porque no tiene brazos ni piernas, su realidad desde que nació. Es obvio que Rob es un cliente habitual. En numerosas ocasiones, la gente se aproxima a conversar sobre la próxima temporada, a felicitarlo por su reciente premio ESPYs "Jimmy V", e incluso a tomarse selfies con él.
"Me encanta escribir", comenta el entrenador. Tiene sentido: es una forma de creatividad e independencia. De ahí se deriva el lema que guía su corazón (y que está grabado en el respaldo de su silla): #WhoSaysICan't ("¿Quién dice que no puedo?"). Y cuando empieza a hablar, queda claro que si el entrenador Rob Mendez cree en algo, será imposible que no lo haga.
El entrenador habla sobre el uso de la tecnología para lograr la independencia y posibilitar su trabajo, dentro y fuera del campo.
¿Qué edad tenía cuando lo picó la mosca del fútbol americano?
¿Recuerda ese primer momento?
Sí. Fue en el verano de mi tercer año de secundaria. Empecé a darme cuenta de que el fútbol americano es, ante todo, un deporte mental. Podía nombrar las jugadas, entrenar a los mariscales de campo. Mi entrenador en la secundaria se dio cuenta de que aprendía los ejercicios muy rápido. Corregía a mis amigos del equipo de fútbol. Cuando estaba en el último año, me pidió que me encargada de los ejercicios del mariscal de campo. Creo que en ese momento me di cuenta de que podía hacer esto. En mi último año, comencé a descubrir los movimientos y el ajedrez que se desarrolla entre el ataque y la defensa.
Estamos hablando de 2003-2004, ¿cuál era la tecnología a su disposición?
No tenía un smartphone. Escribía en una libreta, le tomaba una foto o le pedía a alguien que la tomara y luego le enviaba un correo electrónico a cada entrenador con mi plan de juego. Podía resolver las cosas y solucionarlo. Pero tener esta tecnología a mano (¿o debería decir en la nariz?) es más práctico y ahorra tiempo, por lo que puedo hacer cosas en el campo de fútbol, tomar notas y compartirlas al instante.
Sí. Fue en el verano de mi tercer año de secundaria. Empecé a darme cuenta de que el fútbol americano es, ante todo, un deporte mental. Podía nombrar las jugadas, entrenar a los mariscales de campo. Mi entrenador en la secundaria se dio cuenta de que aprendía los ejercicios muy rápido. Corregía a mis amigos del equipo de fútbol. Cuando estaba en el último año, me pidió que me encargada de los ejercicios del mariscal de campo. Creo que en ese momento me di cuenta de que podía hacer esto. En mi último año, comencé a descubrir los movimientos y el ajedrez que se desarrolla entre el ataque y la defensa.
Estamos hablando de 2003-2004, ¿cuál era la tecnología a su disposición?
No tenía un smartphone. Escribía en una libreta, le tomaba una foto o le pedía a alguien que la tomara y luego le enviaba un correo electrónico a cada entrenador con mi plan de juego. Podía resolver las cosas y solucionarlo. Pero tener esta tecnología a mano (¿o debería decir en la nariz?) es más práctico y ahorra tiempo, por lo que puedo hacer cosas en el campo de fútbol, tomar notas y compartirlas al instante.
El entrenador Rob Mendez usa el S Pen del nuevo Galaxy Note10+ afuera de una cafetería en Campbell, California.
Recientemente comentó cómo, desde niño, nunca quiso ser excluido.
Creo que es algo natural en mí querer ser parte de algo que me gusta. Por ejemplo, cuando mi hermana usaba los videojuegos con sus amigas, yo tenía tres años menos, pero parecía que se divertían tanto que yo también quería jugar. Salí rodando en el suelo hasta quedar justo en frente del televisor. Mi hermana simplemente me puso el mando en el cuello y pude presionar los botones y listo. Siempre he querido ser incluido en las cosas. No siempre se puede. El mundo sería perfecto si todos pensaran en los demás. Pero la realidad es que si no te arriesgas y te lanzas, nadie lo hará por ti. Por eso siempre digo #whosaysIcant ("¿Quién dice que no puedo?"), porque el primer paso empieza contigo.
Ha sido entrenador durante 13 años, desde entrenador de mariscales de campo en el primer año hasta el entrenador principal de JV en Prospect High. ¿Cómo se siente?
Mi primer trabajo como entrenador fue con los mariscales de campo en Gilroy High School, mi escuela. Comencé a entrenar en 2006 dos semanas después de graduarme. Los chicos eran apenas cuatro años menores que yo. Fue increíble porque me conocían. Me dieron ese nivel de importancia. Esos chicos empezaron a hacerme preguntas y a pedirme ayuda, en lugar de que yo se las pidiera a ellos, que era lo usual. Estaba ayudándolos y creo que eso me dio un sentido de importancia. Por eso amo el fútbol americano.
Creo que es algo natural en mí querer ser parte de algo que me gusta. Por ejemplo, cuando mi hermana usaba los videojuegos con sus amigas, yo tenía tres años menos, pero parecía que se divertían tanto que yo también quería jugar. Salí rodando en el suelo hasta quedar justo en frente del televisor. Mi hermana simplemente me puso el mando en el cuello y pude presionar los botones y listo. Siempre he querido ser incluido en las cosas. No siempre se puede. El mundo sería perfecto si todos pensaran en los demás. Pero la realidad es que si no te arriesgas y te lanzas, nadie lo hará por ti. Por eso siempre digo #whosaysIcant ("¿Quién dice que no puedo?"), porque el primer paso empieza contigo.
Ha sido entrenador durante 13 años, desde entrenador de mariscales de campo en el primer año hasta el entrenador principal de JV en Prospect High. ¿Cómo se siente?
Mi primer trabajo como entrenador fue con los mariscales de campo en Gilroy High School, mi escuela. Comencé a entrenar en 2006 dos semanas después de graduarme. Los chicos eran apenas cuatro años menores que yo. Fue increíble porque me conocían. Me dieron ese nivel de importancia. Esos chicos empezaron a hacerme preguntas y a pedirme ayuda, en lugar de que yo se las pidiera a ellos, que era lo usual. Estaba ayudándolos y creo que eso me dio un sentido de importancia. Por eso amo el fútbol americano.
El entrenador Rob Mendez usa la función de escritura a mano en texto en la aplicación Samsung Notes en el Galaxy Note10+.
Ahora es el entrenador principal de JV en Prospect High. ¿Cómo es
eso?
Creo que la mejor parte de nuestro equipo es que ellos creen en mi concepto, que es quererse entre ellos y a sí mismos y llevar este sentimiento al campo de fútbol. Entonces puedo decir que, de alguna forma, es un sueño hecho realidad. Pero definitivamente no he terminado, esto es solo el principio.
¿Cómo lo ha ayudado la tecnología a ser un mejor entrenador?
Me presentaron a Samsung en 2012, con el Note II. Fue un cambio radical para mí, principalmente porque me gustó el lápiz. Mi sensación era: "¡Caramba, puedo hacer eso!". Lo que realmente me impresionó con esta tecnología fue que me permitió hacerlo todo. No tuve que pedirle a nadie que me ayudara a sacar un cuaderno o una pizarra mientras entrenaba. De hecho, también puedo dibujar las jugadas de fútbol. Me ha permitido hacer cosas que no podía hacer antes del Note.
Creo que la mejor parte de nuestro equipo es que ellos creen en mi concepto, que es quererse entre ellos y a sí mismos y llevar este sentimiento al campo de fútbol. Entonces puedo decir que, de alguna forma, es un sueño hecho realidad. Pero definitivamente no he terminado, esto es solo el principio.
¿Cómo lo ha ayudado la tecnología a ser un mejor entrenador?
Me presentaron a Samsung en 2012, con el Note II. Fue un cambio radical para mí, principalmente porque me gustó el lápiz. Mi sensación era: "¡Caramba, puedo hacer eso!". Lo que realmente me impresionó con esta tecnología fue que me permitió hacerlo todo. No tuve que pedirle a nadie que me ayudara a sacar un cuaderno o una pizarra mientras entrenaba. De hecho, también puedo dibujar las jugadas de fútbol. Me ha permitido hacer cosas que no podía hacer antes del Note.
El entrenador Rob Mendez dirige la práctica de fútbol JV en Prospect High School en Saratoga, California.
Su jornada es increíble e inspiradora. Pero ningún camino está libre de obstáculos. ¿Cómo logra mantener el optimismo y la concentración?
Cuando amas algo, lo haces... le pones mucha pasión. Simplemente no te das cuenta. Mi jornada nunca ha estado marcada por planes como "Quiero hacer esto o eso". Todo lo que quiero hacer es ser genial en este momento. Cuando logramos esto, naturalmente nos lleva al siguiente paso. No quiero saltarme pasos, solo poner mi corazón en el momento. Le pongo toda mi fuerza a lo que hago. Creo que eso es lo que siempre me ha llevado al siguiente paso. Basta esforzarte al máximo en el trabajo que tienes entre manos, en vez de desear y esperar a que el mundo venga por ti. Se trata apenas de ser genial en lo que haces.
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