La
Gremial de Lácteos y Derivados adscrita a Cámara de Industria de Guatemala,
celebra el Dia Mundial de la Leche Escolar impulsado por la Organización
Mundial de la Alimentación. Este día se celebra desde el año 2000, para
reconocer los beneficios del consumo de la leche y de los productos lácteos en
programas de alimentación escolar a nivel mundial.
Especialistas
en nutrición destacan la importancia del consumo en escolares no solo en el
desayuno, sino también como una excelente alternativa dentro de las refacciones
escolares, por su alto aporte en vitaminas y nutrientes, lo que favorece su
desarrollo y crecimiento.
La
Gremial de Lácteos y Derivados desde el año 2017 apoya a la Secretaria de
Asuntos Sociales con donaciones de leche y productos lácteos a una escuela que
atiende a más de 400 niños, ubicada en la zona 2 de la capital. Durante todo el
año escolar, les facilitan alimentación que incluye productos nutricionalmente
balanceados y con proteínas de alto valor biológico.
“Para
la Gremial de Lácteos es vital concientizar a las personas, autoridades y
público en general, sobre la importancia de incluir el tema del consumo de
lácteos dentro de la dieta de los guatemaltecos, especialmente durante la niñez,
ya que cada uno de los productos lácteos aportan nutrientes esenciales para las
etapas de crecimiento. La leche puede hacer la diferencia en los índices de
desnutrición del país”, indicó Wilfredo Fernández, Director Ejecutivo de la
Gremial de Lácteos y Derivados.
La
Federación Panamericana de Lecherías (FEPALE) señala que los programas de leche
escolar representan una herramienta importante para la promoción del consumo de
leche entre los escolares, así como la adquisición de hábitos alimentarios
adecuados en la niñez, aprovechando el marco institucional que brindan las escuelas.
La alimentación que reciben los niños es influenciada por un entorno mucho
mayor al exclusivamente escolar y estos programas contribuyen a establecer una
sana costumbre de por vida.
En
la mayoría de los países de América Latina, los programas de leche escolar han
demostrado ser una excelente herramienta, no solo en lo nutricional y en la
cultura alimentaria de la población, sino también para el fortalecimiento del
sector productor de leche, generando beneficios colaterales muy importantes en
el desarrollo rural y del país donde se aplican.
Guatemala
actualmente no cuenta con un programa de leche escolar, lo que se refleja en
uno de los consumos de leche y productos lácteos más bajos de Latinoamérica. Únicamente
se consumen 60 litros per cápita, siendo la recomendación de la OMS un total de
180 litros per cápita. “Estos datos apuntan a una gran oportunidad de
fomentar el consumo de leche y productos lácteos en los escolares, con miras a
mejorar la nutrición de los guatemaltecos” concluye Fernández.
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