De acuerdo con Yolanda
Mayora, directora de la Fundación Carlos F. Novella, el proyecto responde a una
necesidad identificada por la comunidad de Llanos de San Juan, a la cual se le
dio acompañamiento durante 9 meses. Se fomentaron espacios de diálogo con
diferentes actores y se procuró la formación de capacidades para asegurar la
sostenibilidad del proyecto.
Manteniendo el
espíritu de colaboración e integración, este voluntariado también tomó en
cuenta la gestión interinstitucional para que entidades como la Municipalidad
de San Juan Sacatepéquez, Clubes Rotarios y los Cocodes también se subieran al
barco.
Ubicada a 75
kilómetros de la ciudad de Guatemala en la Aldea Sacsuy, en el municipio de San
Juan Sacatepéquez, la escuela fue fundada hace 14 años por miembros de la
comunidad y desde ese entonces no se le habían cambiado los parales ni las
láminas. De acuerdo con Priscila Pirir, directora del plantel y galardonada con
el Premio 100 Puntos 2011, 4 docentes hacían un gran esfuerzo por captar la
atención de 73 niños porque las aulas solo estaban divididas por algunas tablas.
José Raúl González,
CEO de Cementos Progreso, expresó que durante esta jornada se pusieron en
práctica valores tales como la solidaridad y el espíritu de servicio: “Somos
vecinos que nos preocupamos por la sostenibilidad de las comunidades donde
operamos”.
Un grupo de 200
voluntarios se unieron para construir en un día las siguientes mejoras: 4 aulas
con capacidad para 125 niños, módulos de 7 sanitarios y dos módulos anexos para
dirección, cocina, bodega y biblioteca. Las nuevas instalaciones ampliarán la
cobertura educativa, ya que la anterior escuela tenía capacidad para 73 niños.
Para la construcción se utilizaron bloques prefabricados que se sostienen por
columnas de concreto pretensado, lo cual facilitó la construcción en un día.
El costo de la
construcción de la escuela fue de Q400, 000.00 pero el aporte va más allá. La
corporación municipal contribuyó con la maquinaria para el movimiento de
tierras, las familias de la localidad se organizaron para preparar el terreno,
los voluntarios donaron horas de trabajo para levantar la edificación,
estudiantes de la escuela de cocina de la fundación venderán comida para
recaudar fondos que se entregarán a la comunidad.
Este voluntariado
corporativo se suma a otros programas que la empresa desarrolla en San Juan
Sacatepéquez junto a la Fundación Carlos F. Novella, tales como el Centro
Educativo Estuardo Novella Camacho, Mejores Familias y el Colegio Enrique
Novella Alvarado.
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