Desde hace más de tres años el proyecto
MIPFuturo, alianza de co-inversión entre Feed the Future Partnering for
Innovation, actividad apoyada por USAID e implementada por Fintrac, Inc., y
Agropecuaria Popoyán,
empresa guatemalteca que innova y comercializa tecnologías agrícolas en toda América Latina, ha contribuido con
el desarrollo de la agroindustria guatemalteca. También apoya el fortalecimiento de los pequeños productores con
conocimientos y productos de solución biológica para el mejoramiento de sus
plantaciones. A través de MIPFuturo, productores agrícolas del altiplano del país lograron el cultivo de
tomates, ajo, brócoli, entre otros productos, reduciendo significativamente el
uso de químicos
para el control de plagas.
MIPFuturo capacitó a los productores en la
aplicación y el uso de la nueva tecnología, generando demanda para el producto y
convirtiéndolo nuevamente en atractivo
para exportación. Asimismo,
para promover aún más
el uso y el acceso comercial a los productos biológicos, Popoyán, a través de MIPFuturo, fortaleció las capacidades de
más de 400 agricultores líderes para convertirlos en
agentes de cambio y distribuidores en su comunidad. Como resultado, en tan solo
un año y medio, Popoyán
facilitó productos
a más de 8,000 agricultores.
El proyecto MIPFuturo ofrece
soluciones de control biológico como una alternativa para promover
sostenibilidad económica, social y ambiental en Guatemala. Esto se debe a que
en 2017 el sector incurrió en pérdidas que
alcanzaban los US$ 37 millones, por rechazos de exportaciones del mercado
estadounidense debido al uso excesivo de pesticidas sintéticos. Los agricultores de pequeña escala, que venden frutas y
verduras frescas, fueron los más afectados en esta situación, pues se ven en riesgo de perder el
acceso a mercado y, por ende, pérdida de sus
ingresos económicos.
Debido al impacto positivo que
ha tenido en la población rural, el proyecto MIPFuturo fue reconocido durante
la Cumbre Anual de Concordia y la Asamblea General de las Naciones Unidas en la
ciudad de Nueva York. Además, fue nominado al Premio al Impacto P3 (o P3 Impact Award, en inglés), el cual reconoce las asociaciones público-privadas que se esfuerzan
por generar un impacto positivo en el mundo. Dicha cumbre fomenta el diálogo significativo, estimula la
colaboración e inspira al ejercicio colectivo a través de una programación diversa, innovadora y orientada a la acción.
Luego de ganar el premio a
elección del público (Peoples’s Choice Award, en inglés), Partnering for Innovation y Popoyán compartieron historias de
agricultores, demostrando cómo la adopción de productos de control biológico,
los llevó a incrementar diez veces sus ingresos, según el cultivo. En ese sentido, uno de los
logros más grandes
de la alianza fue el rescate del cultivo de ajo, después de décadas de resistencia a las
plagas en Aguacatán,
lo cual creó oportunidades
económicas locales
que han mitigado la migración ilegal.
La alianza MIPFuturo, centrado
en la intersección del impacto empresarial y de desarrollo para la
transformación rural sostenible, Feed the Future, enfocado en la lucha contra
el hambre a través de la mejora de la
productividad agrícola,
y Popoyán,
interesado en llevar la biotecnología a los pequeños agricultores, han demostrado que aprovechar los
recursos y esfuerzos del sector público y privado es crucial para resolver los desafíos críticos y lograr los objetivos de desarrollo
sostenible de las Naciones Unidas.
Otros socios involucrados en la alianza
son: Fundación Génesis Empresarial, quienes brindaron a los
productores el acceso a crédito para adquirir productos de
control biológico; la Universidad del Valle de Guatemala, quienes apoyaron a la
capacitación de los agricultores en el manejo integrado de plagas y permitieron
el acceso a sus laboratorios, mientras Popoyán construía sus instalaciones para el control biológico.
Continuando con el impacto
generado en el sector, Popoyán, a través de MICSA,
lanza un nuevo modelo en el control biológico con la presentación de M4.0.
Dentro de este modelo se encuentran productos para el uso de tecnologías y digitalización de la
agricultura; como el uso de drones en el manejo integrado para el control de
plagas, entre otros.
M4.0 hace referencia al
proceso de automatización que está sufriendo todo el sector productivo; basado en la
implementación de tecnologías de información y comunicación (ICT) y da un
paso más
en la integración de sistemas inteligentes para el mejor control, tanto de los
biorgánicos
como de los procesos relacionados al desarrollo sostenible de los cultivos.
El
continuo uso de tecnología,
dentro de aplicaciones para la agroindustria, permitirá a los
productores eficientar sus métodos de
cultivo. Por lo que, M4.0
marca una tendencia innovadora dentro del mercado y con esta, Popoyán busca convertir a Guatemala en
el hub de biotecnología de la región.
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