Cuando se habla de
cuantificar los daños causados por el fuego, se analiza el impacto causado en
la obra afectada por el siniestro, pero también, el nivel de daño generado en
las personas, por lo tanto, diseñar estructuras que mitiguen el impacto
negativo en el entorno y que permitan salvar vidas es todo un reto en la
actualidad.
Durante el 2016 en Guatemala, según estadísticas de
los Bomberos Voluntarios, se presentaron 4,736 incendios en viviendas, los
cuales afectaron a más de dos mil personas y aunque es poco lo que se puede
hacer ante una situación de este tipo, es importante tomar todas las precauciones
posibles para disminuir el nivel de daño; especialmente porque las estadísticas
no reflejan el dolor de quienes pierden un ser querido o ven su casa en cenizas,
un proyecto en el que muchas personas invierten gran parte de su patrimonio. Esto, es especialmente importante si se toma
en cuenta que, del total de incendios del año, un 46.3% se dio en casas de
habitación.
Por eso la prevención es fundamental y es necesario
trabajar en ella proactivamente para hacer la diferencia cuando llegue el
momento de enfrentar un fenómeno de este tipo. Es aquí, donde los materiales
elegidos para remodelar o construir una obra tienen mucho que aportar y pueden
llegar a convertirse en un aliado para combatir la propagación del fuego, o por
el contrario permitir que éste avance rápidamente.
“Cuando se diseña un proyecto hay muchos elementos
decisivos para disminuir los riesgos, lo primero es respetar las regulaciones y
normativas sobre el código eléctrico de cada país, pues es uno de los
principales detonantes que genera un incendio”, explicó el Ing. Alfonso
Estrada, Gerente de Desarrollo Técnico de Plycem.
El especialista agrega que a nivel constructivo es
primordial el uso de materiales que cumplan con códigos internacionales que
aseguren el comportamiento ante el fuego, dependiente del material se podrá
evitar la propagación de las llamas, del humo o el calor, variables
fundamentales que, si se controlan, permiten la evacuación efectiva de un
inmueble. Otros elementos como sensores de humo, programas claros de
evacuación, colocación de extintores, escaleras de emergencias pueden
contribuir para que las personas abandonen el lugar con el menor daño posible
en su salud y su vida.
Cómo construir responsablemente
Cuando se habla de materiales resistentes al fuego, se
refiere a aquellos que por sus propiedades y tipo de tecnología tienen un
desempeño adecuado y muy distinto a otros que se queman rápidamente como es el
caso de la madera. Por eso es muy importante que antes de hacer la selección
del material; investigue, solicite las certificaciones y normas que cumple el
material y compare objetivamente.
La prevención es responsabilidad de todos, por eso fabricantes
como Plycem hacen esfuerzos importantes para educar a los distintos públicos
para que de forma sencilla puedan empaparse y ser más exigentes.
“No debemos esperar a ser alcanzados por un incendio
para cuestionarnos por qué no hicimos nada para reducir el daño y no poner en
riesgo la vida de los que habitan una construcción” agrega Estrada.
Los materiales constructivos de fibrocemento (paredes,
cielos, entrepisos, etc) no son combustibles, por lo tanto, son el aliado
perfecto para construir responsablemente asegurando no solo la calidad de la
obra, sino también, el alto desempeño ante un incendio.
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