Por una Guatemala más limpia: clasifique, reduzca, reuse y recicle

 

Desde nuestros hogares podemos marcar una gran diferencia. Le invitamos a sumarse a la campaña de clasificación de residuos y contribuir a un entorno más limpio y sostenible.

¡Cada pequeño gesto cuenta! En EPA, contamos con una amplia variedad de contenedores con colores y etiquetas para facilitar esta tarea y llevar su compromiso con el medioambiente al siguiente nivel.

¿Por dónde empezar?

El primer paso hacia una correcta gestión de residuos es evaluarlos. Antes de desechar, analice qué materiales pueden reutilizarse. Algunos objetos pueden tener una segunda vida útil en su hogar o ser de utilidad para otras personas. Donar o regalar aquellos elementos que aún pueden aprovecharse es una excelente forma de reducir el desperdicio. Una vez realizada esta evaluación, podrá pasar al siguiente paso: clasificar los residuos según su tipo para asegurar su correcta disposición.

¿Cómo seleccionar correctamente los materiales?

Clasificar los residuos de manera adecuada es un acto sencillo pero transformador. Al hacerlo, estará ayudando a reducir la huella ambiental y a cuidar nuestros recursos de forma más eficiente.

1.    Residuos orgánicos: lo que la naturaleza puede descomponer.
Incluye restos de alimentos y otros materiales biodegradables que pueden compostarse o tratarse adecuadamente.

o    Sobras de comida y huesos

o    Cáscaras de frutas y vegetales

o    Semillas

o    Hojas de plantas, grama, ramas y flores

2.    Residuos inorgánicos: desechos que no pueden reciclarse.
Aunque no sean reciclables, estos materiales deben gestionarse de forma responsable.

o    Plásticos de un solo uso y envolturas de golosinas

o    Pañales, mascarillas, toallas higiénicas y sanitarias

o    Cajas, papel y servilletas con grasa

o    Papel aluminio

o    Tubos de pasta dental y cepillos

o    Pinturas, envases de aerosol, durapax y bombillas

3.    Materiales reciclables: pueden reutilizarse para fabricar nuevos productos. Enjuáguelos con agua antes de desecharlos para evitar malos olores.

o    Botellas PET y frascos de vidrio

o    Latas de aluminio, hojalata y metales

o    Periódicos, cajas de cartón, hojas de papel y cuadernos usados

o    Envases plásticos y tapaderas de botellas

o    Cartón de leche y cajas de jugo (Tetrapak) 

Recuerde: más que separar, el objetivo es reducir, reutilizar y reciclar los materiales de forma responsable. Cada uno de estos pasos es clave para disminuir la contaminación y proteger nuestros recursos naturales. Con pequeñas acciones, podemos generar un gran impacto y ayudar a construir un mundo más limpio y saludable para las futuras generaciones.