Las
enfermedades autoinmunes ocurren cuando el sistema inmunológico del cuerpo -que
nos protege de bacterias, virus y toxinas, entre otros- identifica a las
células saludables como enemigas y las ataca por error. Existen alrededor de 80
tipos diferentes, de las cuales la artritis reumatoide (AR) es de las más
frecuentes, siendo2.5 veces más común en mujeres que en hombres, a nivel
mundial.
Puede suceder entre los 20 y 50 años de edad, aunque niños y adultos mayores también la pueden desarrollar. Esta enfermedad es una forma de artritis crónica (continua) que causa dolor, inflamación, rigidez y pérdida de la función de las articulaciones; tiende a afectar primero las de las muñecas, manos y de los pies, así como de las rodillas, los hombros y tobillos, entre otras.
Quienes sufren
este padecimiento pueden llegar a desarrollar otras enfermedades asociadas como
cardiovasculares, osteoporosis, diabetes y hasta hipertensión.
“De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades auto inmunes afectan a entre el 3 % y 7 % de la población global. Específicamente, dos de cada tres casos con artritis reumatoide (AR) son mujeres, muchas en edad laboral, lo que trae consigo un gran impacto social, de salud y económico, permeando también a la familia y al entorno cercano de la persona”, detalló el doctor Gastón Solano, gerente médico senior de Pfizer Centroamérica y Caribe. “Debido a que este padecimiento suele ser crónico, es importante que se detecte temprana mente para que el paciente reciba la asistencia médica necesaria y pueda tener una mejor calidad de vida”. (Ver recuadro: “¿Por qué las enfermedades autoinmunes se dan más en mujeres?”). Causas de la AR
Si bien el
sistema inmune protege al cuerpo de infecciones, en el caso de la artritis
reumatoide se desconoce, todavía, cuál es el factor que hace que dicho sistema
ataque a las articulaciones y a órganos como los pulmones, el corazón, los ojos
y hasta la sangre, entre otros.
Algunas teorías apuntan a que la causa es una combinación de factores genéticos, ambientales y sociales (como por ejemplo fumar), el estrés físico y emocional, hormonales o de inmunidad anormal; sin embargo, todavía no existe una respuesta específica.
En
ocasiones, los síntomas de la AR (hinchazón, dolor articular y rigidez, entre
otros) pueden empeorar en brotes por ciertos factores desencadenantes como lo
son el estrés, la suspensión repentina de medicamentos e inclusive, demasiada
actividad.
Tratamientos para el control de los síntoma
La AR se
diagnostica mediante un análisis de sangre (con pruebas generales y específicas
como factor reumatoide y/o anticuerpos antipéptidos citrulinados), un examen
médico de articulaciones, identificación de síntomas (por ejemplo, rigidez por
las mañanas -de cerca de una hora- e hinchazón de articulaciones por al menos
seis semanas) y radiografías o ultrasonidos. Si bien no existe una cura para la
enfermedad, los actuales tratamientos les brindan a los pacientes un alivio de
los síntomas y les permiten seguirse desempeñando casi a la normalidad.
El tipo de
tratamiento que se recete siempre dependerá de varios factores, entre ellos la
edad de la persona, su salud en general, el historial médico y la severidad de
la artritis.Destacan fármacos antiinflamatorios sin esteroides, los inhibidores
COX-2, los antirreumáticos que modifican las enfermedades y los biológicos.
“La meta que se busca con cualquier tratamiento para un paciente con AR es reducir el dolor y la inflamación en las articulaciones, así como mejorar sus capacidades para efectuar las actividades de su rutina diaria. No solo se consideran medicamentos, sino también, tener una nutrición balanceada, asistir a terapia física y emocional, así como hacer ejercicio, tal es el caso de caminar y nadar”, detalló el Dr. Solano
En el momento en que los síntomas de AR se presenten, es importante que el paciente acuda al reumatólogo de inmediato, para una primera valoración y seguimiento. También, se recomienda ponerse en contacto con las asociaciones de pacientes de cada país, para recibir un apoyo adicional de quienes padecen la misma enfermedad y aprender más acerca de cómo afrontarla.
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