Mejorar las condiciones de vida de 50 personas es el propósito del proyecto social “Colectores de agua de lluvia”, de Durman by aliaxis en conjunto con Hábitat para la Humanidad.
La iniciativa entregó a 10 familias conformadas por 50 personas y vecinas de las comunidades de Luz del Sol y El Mirador en San Miguel Petapa, sistemas para cosechar agua de lluvia, líquido que es aprovechado para realizar labores domésticas, como limpieza de las casas e inodoros y para aseo personal.
Los sistemas de cosecha de agua de lluvia fueron instalados por 40 voluntarios de Durman by aliaxis e incluyeron: Tuberías, tanques, canal recolector, grifería y filtros, necesarios para una correcta limpieza del agua y que no contenga sedimentos. Adicionalmente, la empresa también entregó filtros purificadores, lo cual les permite tener agua consumible en sus hogares.
“Esta donación es parte de nuestra estrategia de Diversidad, Equidad e Inclusión, la cual pretende empoderar a estas mujeres y a sus familias a tener una mejor calidad de vida, tener mejores fuentes de ingreso, acceso a la educación y mejorar su salud”, asegura Teddy Lemcke, gerente de país de Durman by aliaxis Guatemala
Mujeres beneficiadas
Doris Ortiz, una de las beneficiarias y vecina de San Miguel Petapa, comentó que: “Es una gran bendición recibir estos tanques para cosecha de agua porque son de gran necesidad”. Mientras tanto, Maricela Chenol, otra de las vecinas, agradeció a Durman by aliaxis y a Hábitat para la Humanidad por solventar una realidad que sufren muchas comunidades en Guatemala por la falta de agua.
Esta entrega de sistemas de cosecha de agua de lluvia fue posible debido al compromiso de Durman by aliaxis de aportar al sexto Objetivo de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el cual pretende que, en el 2030 se garantice la disponibilidad de agua y su gestión sostenible, así como el saneamiento para todos.
De acuerdo con World Habitat o
Hábitat Mundial organización sin fines de lucro, en las zonas rurales de
Guatemala, una de cada cinco personas no tiene acceso a ninguna fuente de agua y el resto de la población
está sujeta a servicios intermitentes que son deficientes, tanto en calidad
como en cantidad. La variabilidad y los cambios en el clima no hacen más que
potenciar la escasez, que afecta principalmente a las familias que viven en
situación de pobreza extrema.
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