El cáncer de pulmón es el segundo más común a nivel global, con cerca de 2.21 millones de casos detectados anualmente, y cuya tasa de supervivencia a cinco años es apenas de un 21%. Los biomarcadores en conjunto con la medicina de precisión o personalizada se han convertido en los nuevos aliados de los especialistas, que les permiten determinar el tratamiento más adecuado para cada paciente con base en el subtipo de cáncer de pulmón que la persona padece y ofrecerle mayores esperanzas en búsqueda de una mejor calidad de vida.
Los biomarcadores o marcadores tumorales son
cambios en el ADN, hormona o gen que pueden indicar procesos normales o
anormales en el cuerpo, en respuesta a una determinada enfermedad. Pueden ser
mutaciones, proteínas o genes; estos brindan información acerca del estadio del
cáncer, la posibilidad de aplicar una cierta terapia y cómo podría responder el
tumor a ese tratamiento. Destacan dos tipos: los marcadores
tumorales circulantes y en tejidos tumorales. (Ver recuadro: “Usos
de los biomarcadores).
Según la doctora Eyra Medina, líder médico de
oncología de Pfizer Centroamérica y Caribe (CAC), los profesionales en salud
utilizan los análisis de los biomarcadores para determinar el subtipo de cáncer
que presenta la persona. Ante dicho resultado, se determina cuál tratamiento puede
recibir; esa es la ciencia de su uso combinado.
“De acuerdo con la Organización Mundial de la
Salud, el cáncer es la principal causa de muerte en todo el mundo y mientras la
tasa de supervivencia para algunos ha mejorado durante las últimas décadas, el
cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por esta enfermedad, entre
mujeres y hombres, en el mundo. Por eso, desde nuestro rol como pioneros
en el desarrollo de medicina de precisión, en Pfizer trabajamos para llevar
innovaciones en tratamiento basadas en biomarcadores, a pacientes con este y
otros tipos de cáncer. Cuanto más comprendamos lo complejo de esta enfermedad,
mejor podremos tratarla”, continuó la doctora Medina.
Cáncer de pulmón: factores de riesgo y
síntomas
Normalmente, se considera al tabaquismo como una de las causas principales del cáncer de pulmón; sin embargo, no todas las personas que padecen esta enfermedad fuman. Por ejemplo, los casos con un marcador tumoral o una mutación ALK-positiva suelen presentarse en personas más jóvenes y que no fuman o lo hacen poco. Asimismo, los pacientes con un biomarcador en el gen EGFR, pueden haber tenido una leve exposición al tabaco, pueden ser mujeres o de ascendencia asiática.
Otras causas de cáncer de pulmón pueden ser
el humo de segunda mano (ser fumador pasivo), la contaminación del aire y la
exposición al gas radón, así como a ciertos químicos y al asbesto. Un pequeño
número de casos se da en aquellos que no tienen factores de riesgo conocidos.
“Parte de nuestro compromiso en Pfizer
incluye comprender la biología detrás de los subtipos de cáncer y la
identificación de mutaciones genéticas o biomarcadores que puedan utilizarse
para inhibir el crecimiento de las células malignas. Por eso, generamos ciencia
basada en evidencia, que respalde la decisión de un tratamiento”, acotó la
doctora Medina.
Cabe destacar que, mayoritariamente, el cáncer de pulmón no produce síntomas sino hasta que ya está avanzado, por eso resulta esencial estar al pendiente de cualquier signo y acudir al médico de inmediato. El dolor en el pecho y la tos persistente o con sangre son dos de los más importantes a los que se les debe prestar atención. También, suele darse la dificultad para respirar, una sensación constante de cansancio, silbidos en el pecho al respirar (sibilancias), crisis continuas de neumonía e inflamación y pérdida de peso sin causa aparente.
Diagnóstico y otros beneficios de la medicina
de precisión
Ante síntomas o factores de riesgo previos
presentados por el paciente, el médico puede solicitar varios exámenes para
determinar si existen células cancerosas. Normalmente, se utilizan pruebas por
imágenes de los pulmones; en caso de tos con esputo, se le realiza una
citología a este y también, puede tomarse una muestra del tejido en sangre y
para identificar biomarcadores, también puede ser una biopsia líquida .
Entre más a tiempo se haga el diagnóstico, mejor. Cabe destacar que no todas las personas enfermas tienen alteraciones o mutaciones detectables a través de ciertas pruebas y ante ello, la valoración correcta es importante para recibir el tratamiento adecuado.
Si bien, la cirugía, quimioterapia y
radioterapia continúan siendo opciones de tratamiento para el cáncer de pulmón,
la medicina de precisión utiliza fármacos dirigidos para atacar las células
malignas de este tipo de tumor sin dañar las sanas. Asimismo, esta
permite a los pacientes participar en estudios clínicos que evalúan la eficacia
de terapias dirigidas contra el tumor o alteraciones en específico de la
persona, fomentando el desarrollo de nuevos medicamentos.
Entre otros de los beneficios de la medicina
de precisión destacan fomentar la identificación de personas con alto riesgo de
padecer un cierto tipo de cáncer y ayudarles a reducir ese riesgo, y detectar
precozmente ciertos tipos de tumores.
“En Pfizer, creemos que cada persona con un
diagnóstico de cáncer merece la mejor opción de tratamiento, para su diagnóstico
personalizado. Esa es la razón por la que continuamos efectuando
investigaciones de vanguardia para poder llegar a combatir aquellos cánceres
más difíciles de tratar”, concluyó Eyra Medina.
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