Recientemente Janssen, el grupo de compañías farmacéuticas de Johnson & Johnson, compartió los nuevos datos de la fase 3 de la molécula Guselkumab, el primer tratamiento en su clase que proporciona una eliminación completa y duradera de los problemas de la piel durante cinco años en los pacientes con psoriasis, así como una mejoría sólida de los síntomas articulares durante 52 semanas en la artritis psoriásica activa.
Este medicamento fue aprobado por las agencias de
regulación europea, Agencia Europea de Medicamentos (EMA), y americana, Food
and Drug Administration (FDA).
Una de las características más importantes de este
tratamiento es la rapidez de acción, la eficacia sostenida a lo largo del
tiempo y su seguridad convirtiéndola en la primera y única terapia inhibidora
selectiva de interleucina (IL) -23 aprobada en los EE. UU. para tratar tanto a
adultos con psoriasis en placa que son candidatos para terapia sistémica o
fototerapia como a personas con artritis psoriásica activa.
“Para hacer que las enfermedades de hoy sean cosa
del pasado en Janssen desarrollamos tratamientos accesibles y de alta
tecnología, que mejoran y transforman la calidad de vida de los pacientes. El
tratamiento con Guselkumab brinda una solución para quienes deben
aprender a vivir con estas enfermedades, permitiéndoles tener una vida más
activa, social y plena”, indicó Carlos Aliaga,Gerente Médico para Centro
América y el Caribe de Janssen.
Información
relevante de la enfermedad
La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel
que causa manchas rojas y escamosas que pican, sobre todo en las rodillas, los
codos, el tronco y el cuero cabelludo.Se
produce porque el sistema inmune ataca por error las células y tejidos sanos
haciendo que el proceso de crecimiento de la piel se acelere y que las células
muertas se acumulen en la superficie de esta.
Se estima que impacta al 3%de la población mundial,
En Guatemala se estima que impacta 92.05 mil habitantes aproximadamente;
mientras que a nivel global el padecimiento afecta aproximadamente a 232
millones de personas.
En el 2014, la psoriasis fue
reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “una enfermedad
crónica, no contagiosa, dolorosa, desfigurante e incapacitante para la que no
hay cura”. Incluso
podría ser hereditaria y desarrollarse a cualquier edad, pero frecuentemente
aparece por primera vez entre los 15 y 30 años y se presenta tanto en hombres
como en mujeres.
La psoriasis tiene
diferentes comorbilidades, como la artritis
psoriásica. Se estima que cuatro de cada 10 personas que
padecen psoriasis pueden desarrollar artritis psoriásica en algún momento.
Artritis
Psoriásica. Se
trata de una enfermedad crónica que, a parte de las manifestaciones en piel
desencadenada por psoriasis, afecta las articulaciones generando dolor, rigidez
e hinchazón. No existe cura para esta patología, de tal manera que el objetivo médico
es controlar los síntomas y prevenir el daño articular. Sin tratamiento, esta
enfermedad puede resultar incapacitante.
Las manifestaciones
articulares pueden darse en todo el cuerpo, incluidos la punta de los dedos y
la columna vertebral, y pueden variar de leves a graves. Sus síntomas principales
son el dolor articular que generalmente está asociado con la hinchazón y el enrojecimiento
de las articulaciones, con más frecuencia en las rodillas, tobillos, pies y
manos; así como dolor y rigidez de cuello o espalda, limitando el movimiento.
Los pacientes que tienen artritis psoriásica también
pueden presentar problemas oculares como conjuntivitis (inflamación o una
infección en la membrana transparente que recubre el párpado y la parte blanca
del globo ocular) o uveítis (inflamación que afecta la capa media del tejido de
la pared ocular), que pueden causar dolor, enrojecimiento de los ojos y visión
borrosa. Además, poseen un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.Para
muchos la carga de la artritis psoriásica y su tratamiento puede afectar
negativamente su estilo de vida. La depresión y la ansiedad son comunes, sobre todo
si sufren las formas más graves y dolorosas de la enfermedad.
Por esta razón, es de gran importancia que los médicos puedan establecer el diagnóstico oportuno para generar un tratamiento integral. Dicho tratamiento debe mejorar la calidad de vida del paciente, reduciendo considerablemente las manifestaciones en la piel, mejorando notablemente los síntomas articulares y reduciendo otros padecimientos que surgen de la enfermedad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario