Consolidar deudas significa básicamente agrupar todas las deudas existentes de un cliente bancario y formar una sola gran deuda que englobe todo, con un nuevo plazo y una nueva tasa, usualmente más baja que la original.
Si bien, la consolidación de
deudas es una alternativa que ofrecen las instituciones financieras (bancos), no
siempre es una opción conveniente para todos los usuarios. Sin embargo, en esta
edición de “Cuentas Claras”, Elizabeth Sánchez nos
explicará cómo
llevar el proceso deconsolidar
deudas para ordenar las finanzas personales de la mejor manera.
Primero, revisaremos las
razones por las cuales puede no ser buena idea consolidar deudas:
1.
La
deuda es el síntoma, no la enfermedad. Mantener finanzas saludables y un nivel de
endeudamiento bajo es producto de prácticas como el ahorro y seguir un
presupuesto. Consolidar la deuda existente puede que alivie un poco la
situación de endeudamiento, pero no la va a resolver, a menos que se apliquen
buenas prácticas financieras.
2. Acumulación innecesaria. Pocas personas suelen cancelar los préstamos y tarjetas originales, una vez que ya hayan consolidado gran parte de las deudas. Por esta razón, se calcula que el 60% de estos individuos termina aún más endeudado de cómo empezó.
3. Restricción de aportes de capital. Con respecto a préstamos y deudas, en la mayoría de casos el banco le permite al usuario realizar aportes de capital para cancelar de manera más rápida el monto debido. Es decir, se le permite al cliente aportar capital de más para reducir su préstamo. Usualmente, al momento de consolidar, estos aportes de capital quedan restringidos, limitando las opciones para salir rápido de deudas en caso de recibir algún monto extra.
Ahora bien, existen
situaciones en que consolidar deudas es la única opción. A continuación, tres
consejos para sacarles el mayor provecho:
1.
Bajar
intereses. A la hora de consolidar
solo una deuda, se puede optar por un arreglo con condiciones más favorables
como intereses más bajos. En este caso, no estaríamos acumulando más deuda,
sino, mejorando la condición de una deuda ya existente.
2. Cancelación de deuda original. Es importante cancelar de la manera más expedita las deudas originales, ya sean de tarjeta o cualquier otro préstamo, ya que de esta manera se detiene la reproducción de productos de crédito.
3. Aportes al Capital. Al momento de escoger la opción para consolidar las deudas, es de suma importancia asegurarse de poder realizar aportes al capital a la nueva deuda. De esta manera, podemos usar el ahorro que generamos todos los meses, tras consolidar la deuda, y con esta diferencia saldar la deuda nueva y salir más rápido de ella.
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