El viaje de Pandora a Tailandia estuvo compuesto por una selecta lista de celebridades e influencers que representaron a diferentes países de América Latina y el pacífico de Asia. Desde las vibrantes calles de Bangkok hasta los paisajes paradisíacos de Phuket, cada actividad reflejó los valores de la marca: creatividad, craftsmanship y sostentabilidad.
La aventura comenzó el lunes 25 de noviembre en el corazón vibrante de Bangkok, donde los asistentes disfrutaron de una noche mágica en House of Heals, el legendario bar de la icónica drag queen Pangina Heals, donde celebridades como Camila Orantes y Gaby Asturias deslumbraron con sus looks Pandora. Las luces de neón y la música marcaron el tono perfecto para el inicio de esta experiencia.
El viaje continuó con una visita al majestuoso Muang Boran, el museo al aire libre más grande del mundo. Personalidades como Bárbara De Regil y Geraldine Bazán encontraron en este escenario el lugar ideal para lucir sus charms y brazaletes Pandora, fusionando tradición y estilo personal.
Uno de los momentos más significativos fue el recorrido por el Creative & Crafting Center de Pandora. Las chicas quedaron fascinadas al descubrir cómo más de 25 artesanos trabajan en cada joya, reflejando el compromiso de la marca con la excelencia y la sostentabilidad.
La conexión con el entorno fue protagonista en el Green Elephant Sanctuary, donde se vivieron momentos únicos mientras convivían con elefantes en un ambiente de respeto y conservación.
Por último, para cerrar con altivez, las influencers celebraron una fiesta de cierre con una puesta de sol sobre el mar de Andamán como telón de fondo. Personalidades como Karime Pindter despidieron el viaje con un estilo impecable, luciendo brazaletes Pandora que narran su historia de autoexpresión y aventura.
En cada parte del viaje, el diseño, la moda y la relevancia cultural de la firma danesa se vieron expresados en la forma en la que cada una de las celebridades e influencers le dio vida a la joyería, luciéndola en espectaculares collares glam de Pandora, así como en distintas partes de su atuendo, desde cinturones hasta tiaras, demostrando que la marca es una auténtica proyección de la autoexpresión y la originalidad.
Este viaje no solo celebró la riqueza de Tailandia, sino también la capacidad de Pandora para crear conexiones significativas a través de la joyería. Cada charm y brazalete se convirtieron en símbolos de recuerdos compartidos y valores que trascienden fronteras.
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