La
conmemoración internacional del 1 de mayo como el Día del Trabajo, tiene su
origen en la represión de una manifestación obrera en Chicago, Estados Unidos,
ocurrida precisamente el primer día de mayo de 1886.
Las
organizaciones laborales de muchos países refrendaron esa fecha como día
internacional de la defensa de sus derechos y como una jornada de lucha, en la
que expresaban sus demandas, entre las que destacaban en aquel entonces, la
reducción de la jornada laboral a ocho horas, la indemnización por accidentes
laborales, la desaparición del trabajo infantil, la reglamentación del trabajo
femenil, así como condiciones dignas y seguras de trabajo y el descanso
dominical. La
fecha se fijó durante el Congreso Obrero Socialista de la Segunda
Internacional, celebrado en París en 1889.
Fue
gracias a estos acontecimientos que hoy se goza en la mayoría de los países de
legislaciones que protegen los derechos de los trabajadores. Hoy en día incluso
existen organismos internacionales como la OIT (Organización Internacional del
Trabajo) o la propia OMS (Organización Mundial de la Salud) que también velan
entre otras cosas, por la salud ocupacional de los trabajadores y es que además
de lo anteriormente expuesto, cada tipo de profesión u oficio tiene
características propias como por ejemplo, trabajos que implican esfuerzo
físico, o que involucran estar de pie durante periodos prolongados de tiempo,
otros más como los típicos de oficina, en los que la mayor parte del tiempo se
está frente a una computadora. Todos ellos pueden provocar malestares o
padecimientos relacionados con la postura y/o con esfuerzos musculares.
A nivel
mundial, entre los principales problemas de salud ocupacional está el dolor de espalda (37 %). Sin
embargo, otros como el dolor en el
cuello o dolor del nervio ciático también figuran entre los padecimientos
más comunes.
El dolor
de espalda o lumbalgia puede surgir
al estar sentado por periodos prolongados, el uso de un asiento poco o nada
ergonómico, además de un estilo de vida sedentario. La lumbalgia puede manifestarse mediante cualquier combinación de los
siguientes síntomas: dificultad para moverse, dolor que suele ser sordo, dolor focalizado en la parte
inferior de la espalda, espasmos musculares y área localizada que es dolorosa
con la palpación.
Particularmente
entre los usuarios de computadoras personales y teléfonos celulares se presenta
un conjunto de síntomas llamado “Cuello
de texto”, que pueden describirse como una lesión por estrés repetido por
ver o trabajar en dichos dispositivos por largos periodos de tiempo, provocando
dolor en el cuello, dolor en la parte superior de la espalda, dolor de hombros,
dolores de cabeza crónicos y aumento de la curvatura de la columna vertebral.
Entre los
factores de riesgo para padecer de ciática se encuentran: Un trabajo que
requiere que gires la espalda, traslades cargas pesadas o conduzcas un
automóvil durante largos períodos, sin embargo, no hay pruebas concluyentes de
esta relación. Las personas que permanecen sentadas durante mucho tiempo o
tienen un estilo de vida sedentario son más propensas a padecer ciática que las
personas activas.
Todos
estos tipos de dolores pueden llegar a ser dolor
mixto, afectan al músculo y el sistema nervioso al mismo tiempo y en el
mismo lugar, y además del dolor, puede estar acompañado de síntomas como ardor,
hormigueo, punzadas y entumecimiento, así como trastornos del sueño, ansiedad,
depresión, quemazón, sensación de frío, descargas eléctricas y sensación de
pinchazos.
La falta de atención puede afectar no sólo nuestra vida laboral sino
también la personal.
El tratamiento del dolor mixto suele depender de los antecedentes clínicos del paciente y la intensidad del dolor, pero una de las opciones para tratarlo farmacológicamente es la combinación de diclofenaco, que ayuda a reducir el dolor y la inflamación, y vitaminas B (B1, B6 y B12), que actúan en las fibras nerviosas; esta combinación actúa sobre el origen del problema y provee un alivio aún en el caso del dolor mixto.
La combinación de diclofenaco
+ vitaminas B está indicado como
auxiliar en el alivio del dolor e inflamación de músculos, articulaciones y el
sistema nervioso causados por golpes, torceduras y caídas además de aquellos
causados por contracturas musculares. Siempre es recomendable que un especialista
de la salud pueda valorar su caso, sin embargo, algunas recomendaciones que
pueden evitar estas molestias son las siguientes:
-
Hacer ejercicio regularmente. Para
mantener la espalda fuerte, presta especial atención a los músculos centrales,
es decir, los músculos del abdomen y de la parte inferior de la espalda que son
esenciales para tener una buena postura y una correcta alineación.
-
Mantener una postura adecuada al
sentarte. Elige un asiento con un buen soporte lumbar, apoyabrazos y base giratoria.
Considera colocar una almohada o una toalla enrollada en la parte baja de la
espalda para mantener su curva normal. Mantén las rodillas y cadera alineadas.
-
Cuando levantas objetos pesados,
deja que las piernas hagan el esfuerzo. Sube y baja con la espalda derecha.
Mantén la espalda derecha y flexiona solo las rodillas. Mantén la carga cerca
del cuerpo. Evita levantar la carga y girar el cuerpo al mismo tiempo. Busca
ayuda para levantar el objeto si es pesado o difícil de trasladar.
Según la
OIT (Organización Internacional del Trabajo) y la OMS (Organización Mundial de
la Salud), la salud ocupacional es "la promoción y mantenimiento del mayor
grado de bienestar físico, mental y social de los trabajadores en todas las
ocupaciones mediante la prevención de las desviaciones de la salud, control de
riesgos y la adaptación del trabajo a la gente, y la gente a sus puestos de
trabajo". Si bien la definición de salud ocupacional varía en gran manera,
las condiciones y el ambiente de trabajo son factores muy conocidos que
contribuyen a la salud.
Hoy por hoy los derechos laborales son respectados en casi todo el mundo, procurar la salud y el bienestar es una labor conjunta entre los trabajadores, las empresas y el gobierno.
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