En los últimos años, los intentos de ciberataques han ido en aumento,
evidenciando la necesidad de fortalecer las estrategias de ciberseguridad en
Guatemala. La evolución del panorama digital y el crecimiento de la
transformación tecnológica hacen imprescindible que las organizaciones
refuercen sus medidas de protección ante posibles vulnerabilidades.
Según el informe "Global
Cybersecurity Outlook 2025" del Foro Económico Mundial, el 71% de los
expertos advierte que estas organizaciones han alcanzado un punto crítico en el
que sus defensas tradicionales ya no son suficientes para contrarrestar los
riesgos digitales emergentes. De hecho, el ransomware
continúa siendo una de las amenazas más prevalentes, afectando a más de 100
países y sectores críticos como la salud. En 2024, se reportaron incidentes que
paralizaron sistemas hospitalarios, impidiendo el acceso a medicamentos y
retrasando procedimientos médicos esenciales. En este contexto, Cipher, la
unidad de ciberseguridad de Prosegur, analiza las principales tendencias que
marcarán la agenda en 2025.
● Transformación impulsada por la inteligencia artificial: La Inteligencia Artificial Generativa (GenAI) está revolucionando los programas de seguridad de datos. Se observa una creciente preferencia por el uso de datos sintéticos en lugar de datos anonimizados para el entrenamiento de modelos de IA, lo que permite mejorar la protección de la información y reducir vulnerabilidades. Sin embargo, según David Fernández, director General de Cipher, "solo el 37% de las empresas han implementado procesos para evaluar la seguridad de estas herramientas, lo que las expone a nuevas amenazas".
●
Gestión colaborativa de riesgos cibernéticos: Cada vez más organizaciones están descentralizando las
decisiones sobre riesgos cibernéticos, promoviendo prácticas colaborativas que
permiten una respuesta más rápida y efectiva ante amenazas. Este enfoque no
solo mejora la autonomía tecnológica empresarial, sino que también fortalece la
resiliencia organizacional frente a ciberataques sofisticados.
●
Optimización
de tecnología de ciberseguridad: El mercado de proveedores de
ciberseguridad continúa expandiéndose, lo que genera un equilibrio entre la
consolidación de plataformas y soluciones específicas. "Las empresas están
buscando una mayor flexibilidad en sus estrategias de seguridad, combinando
herramientas de detección y respuesta avanzadas con soluciones especializadas
para cada tipo de amenaza", destaca Fernández.
●
Bienestar
del equipo de seguridad: Con el aumento de la presión sobre los equipos de
seguridad, la prevención del agotamiento y la promoción de la salud mental se
han convertido en prioridades clave. Los líderes de Seguridad y Gestión de
Riesgos (SRM) están invirtiendo en iniciativas de resiliencia personal para
asegurar que los equipos de seguridad se mantengan saludables y operativos ante
situaciones de crisis.
●
Resiliencia
Cibernética: El enfoque en ciberseguridad está evolucionando desde la
prevención hacia la resiliencia. Integrar la resiliencia en la cultura
corporativa es fundamental para minimizar el impacto de los incidentes y
garantizar una recuperación rápida y efectiva. "No se trata sólo de evitar ataques, sino de estar preparados para
responder de manera eficiente cuando ocurren", enfatiza Fernández.
Ante este
panorama, empresas especializadas como Prosegur han fortalecido sus capacidades
en la gestión de amenazas cibernéticas. Por ejemplo, su plataforma xMDR ofrece una solución integral
impulsada por IA y análisis de datos avanzados, permitiendo a las
organizaciones anticiparse y mitigar riesgos de manera proactiva.
La ciberseguridad
ya no es solo un desafío técnico, sino un componente esencial para la
continuidad operativa y la confianza digital en un mundo cada vez más
interconectado. Para 2025, las empresas deberán adoptar enfoques innovadores y
colaborativos para enfrentar los retos emergentes con éxito.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario