La obesidad se ha convertido en una
epidemia mundial, y Guatemala no es la excepción. Esta condición representa una
grave amenaza para la salud pública, ya que es un factor de riesgo para
numerosas enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, las enfermedades
cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
La obesidad se define como una
enfermedad que se caracteriza por un exceso de grasa corporal. La nueva
definición de obesidad se centra en la salud y deja de lado el IMC como único
criterio.
Estefani Soto, nutricionista de Dos
Pinos, subraya que los lácteos desempeñan un papel clave dentro de los hábitos
saludables que pueden contribuir al control del peso y la mejora de la salud en
general. Estudios científicos han demostrado que el consumo adecuado de
productos lácteos, como la leche, el yogurt y el queso, son beneficiosos en la
lucha contra el sobrepeso y la obesidad. Estos alimentos son ricos en calcio,
vitaminas y proteínas de alta calidad, nutrientes esenciales que favorecen la
salud ósea, el metabolismo y el bienestar general.
“Más del 50% del calcio en la dieta
proviene de los lácteos y este nutriente forma partículas insolubles con la
grasa, lo cual reduce su absorción y, por lo tanto, disminuye su acumulación en
el cuerpo”, explica Soto.
Los productos lácteos han sido objeto
de estudio en relación con el control del peso, y varios argumentos recientes
apoyan su potencial beneficio en este ámbito.
Primero, se ha observado que el
consumo de productos lácteos, especialmente el yogurt, está asociado con una
menor ganancia de peso y un menor riesgo de obesidad, particularmente en
mujeres durante la transición menopáusica. Un estudio longitudinal mostró que
las mujeres con mayor ingesta de yogurt tenían un 31% menos de riesgo de
obesidad en comparación con aquellas con menor consumo.
Además, un metaanálisis sugiere que
existe una asociación lineal entre el consumo de productos lácteos y un menor
riesgo de sobrepeso u obesidad. En particular, el consumo de yogurt y leche se
asocia con una reducción del riesgo de sobrepeso y obesidad.
Por otro lado, los productos lácteos fermentados,
que contienen probióticos, han mostrado un potencial efecto antiobesidad. Se
sugiere que los probióticos y los péptidos bioactivos liberados durante la
fermentación de la leche pueden contribuir a este efecto.
También se ha propuesto que el consumo
de productos lácteos como parte de un programa de manejo de peso que incluye
dieta y ejercicio puede mejorar la composición corporal, aumentando la masa
magra y reduciendo la masa grasa en adolescentes con sobrepeso u obesidad.
Se ha discutido el papel de la matriz
alimentaria de los productos lácteos en comparación con los nutrientes
individuales. La evidencia actual sugiere que el consumo de productos lácteos
enteros no causa aumento de peso y puede aumentar la masa corporal magra y
reducir la grasa corporal.
Alimentación saludable, un aliado indiscutible para la niñez
Según datos proporcionados por el
Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), el 40% de los niños de
entre 7 y 11 años padecen de sobrepeso u obesidad. En adolescentes de entre 13
y 15 años, el 29.4% presenta sobrepeso y el 8.4% obesidad. En cuanto a la
población adulta, el 38.4% tiene sobrepeso y el 28.8% obesidad[1].
La prevención de la obesidad infantil
es crucial, ya que los niños con sobrepeso tienen un mayor riesgo de
desarrollar enfermedades crónicas en la edad adulta, como diabetes tipo 2 e
hipertensión. Además, el sobrepeso en la niñez puede afectar el desarrollo
emocional y la autoestima, influyendo en su bienestar general. Promover hábitos
saludables desde la infancia, como una alimentación equilibrada y la actividad
física regular, es clave para reducir la incidencia de la obesidad y garantizar
un futuro más saludable para las próximas generaciones.
Compromiso con la reducción de
azúcares y grasas en los productos
Como parte del compromiso con el
bienestar de las personas, desde el 2022 Dos Pinos viene reformulando varios productos
para incrementar su valor nutricional mediante la reducción de azúcar
añadido y grasa saturada, principalmente en productos enfocados en niños
(as). Ejemplo de ello es que en el periodo 2023 a nivel regional se logró
disminuir 192 toneladas de azúcar en productos lácteos como leches saborizadas
y yogurt y se aumentó su contenido de proteínas, vitaminas y minerales para
enriquecer su valor nutricional.
En esa línea, la gama de productos In Line ofrece una alternativa
saludable para quienes buscan opciones con menor contenido de grasa y azúcar.
Estos productos, libres de grasa (descremados) y sin azúcar añadida, pueden
contribuir a la prevención de la obesidad y la diabetes. Su formulación ayuda a
reducir el exceso de energía que, si no se utiliza, se convierte en grasa
corporal, favoreciendo así un peso saludable.
Asimismo, la disponibilidad de
versiones más saludables de productos populares permite mantener una
alimentación equilibrada sin necesidad de renunciar al sabor. En el marco del
Día Mundial contra la Obesidad, esta línea se posiciona como una opción
accesible para fomentar hábitos alimenticios más saludables, destacó Soto.
Somos una empresa que se compromete a educar a sus consumidores sobre la importancia de una alimentación balanceada y saludable, proporcionando información clara y accesible sobre los beneficios de los lácteos y sus derivados.
El marco del Día Mundial contra la
Obesidad que se conmemora el 4 de marzo de cada año, nos invita a reflexionar
sobre la importancia de hacer elecciones alimenticias más saludables. Los
lácteos representan una opción nutritiva y accesible que, combinados con una
dieta balanceada y ejercicio regular, pueden ser aliados fundamentales en la
lucha contra el sobrepeso y sus complicaciones, expresa el nutricionista.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario