ORGANIZACIÓN SIN FINES DE LUCRO BRINDA ESPERANZA A NIÑOS Y JÓVENES DEL PAÍS

 

Esperanza Juvenil es una organización sin fines de lucro con sede en Guatemala que se dedica a brindar oportunidades educativas y de desarrollo a niños y jóvenes en situaciones de vulnerabilidad.

Fundada en 1992, Esperanza Juvenil busca mantener un acompañamiento individualizado y un enfoque integral y de largo plazo en el desarrollo de los niños y jóvenes. Por lo que, profesionales especializados proveen apoyo académico, emocional, psicológico, nutricional, espiritual y físico a los estudiantes desde 3er. grado primaria hasta su graduación universitaria.

Lucas Pinzón, director ejecutivo de Esperanza Juvenil, compartió que todos los estudiantes que forman parte del programa de Esperanza Juvenil van a la universidad y se integran en el mercado laboral exitosamente. “Actualmente tenemos a 145 estudiantes de 3ro primaria a 5to bachillerato, 40 jóvenes estudiando su carrera universitaria y 14 que ya se graduaron y cuentan con trabajo”, puntualizó Pinzón.

Ingreso a Esperanza Juvenil

La organización trabaja con niños y jóvenes de comunidades de todo el país, donde el acceso a la educación y las oportunidades es limitado. El programa acoge a niños y niñas de escasos recursos a partir de los 9 años, brindándoles acceso a residencias, programas de estudio, de salud y bienestar, ofreciendo seguimiento y cuidado a través de un cuerpo docente, profesionales y las “tías”, como se les conoce a las tutoras que los cuidan por las tardes y noches en las residencias.

Actualmente, se cuentan con 2 campus y 8 residencias. Pinzón compartió que los niños y jóvenes estudian en una jornada de 7 a 16hrs. en los campus, las residencias se habilitan para no más de 12 niños bajo supervisión de una tía, y es el lugar donde permanecen por la tarde y noche, colaborando entre todos con la elaboración de los alimentos y la limpieza, jugando, compartiendo 1 hora de televisión y descansando.

Resultados y áreas de trabajo de Esperanza Juvenil

En sus más de 30 años de trayectoria, la organización ha logrado proporcionar una educación y formación integral a cientos de niños. Actualmente sirve a 190 niños y jóvenes del país, siendo el 60% mujeres y 58% de los estudiantes de origen maya. Según nos compartió Pinzón, todos los niños y jóvenes cuentan con el apoyo de sus padres o tutores, quienes están comprometidos con sus estudios y formación, lo cual es indispensable para el éxito del programa.

Además de la educación académica, la organización se dedica a fortalecer y equipar a los niños y jóvenes con las habilidades y conocimientos necesarios para ingresar al mundo laboral con éxito. Esto incluye la enseñanza de habilidades de liderazgo, comunicación, resolución de problemas, toma de decisiones y trabajo en equipo. Estas competencias les permiten a los niños y jóvenes desarrollar su confianza, autoestima y capacidad para enfrentar los desafíos de la vida.

El apoyo psicosocial para el bienestar integral de los niños y jóvenes también es de suma importancia. La organización ofrece servicios de orientación y consejería, así como actividades recreativas y culturales, que promueven la salud mental y emocional de los jóvenes. Asimismo, se fomenta la participación de los jóvenes en la toma de decisiones y en la construcción de su propio futuro. “Lo que diferencia a Esperanza Juvenil de otros programas similares es que mientras fomentamos su educación, también fomentamos su crecimiento personal y valores”, puntualizó Pinzón.

¿Cómo apoyar a Esperanza Juvenil?

Pinzón comentó el deseo de poder acoger a más niños, pero para ello es necesario buscar más apoyo financiero de socios y donantes. Aquellos interesados en transformar vidas a través de la educación, lo pueden hacer por medio de donaciones voluntarias en la página web de la organización: www.esperanzajuvenil.org/donate/  o participando en nuestro próximo evento “Bingo Virtual” que se llevara a cabo en el mes de septiembre. Estos fondos impactaran en la educación de nuestros estudiantes.

También es posible, a las empresas o de forma individual, apadrinar a alguno de los niños o jóvenes por USD$5,000 anuales o contribuir al fondo de becas universitarias por USD$1,200. Esperanza Juvenil también recibe donaciones en especie y voluntariado corporativo.

“Invitamos a las y los guatemaltecos, así como a empresas, sin importar el tamaño, a que nos apoyen apadrinando a más niños y jóvenes, para que juntos podamos transformar sus vidas”, indicó Pinzón.