Al adquirir una casa, remodelar el
espacio o bien construir, es necesario la implementación de instalaciones seguras
y funcionales. Sin embargo, es común que, por reducir costos y falta de
experiencia, los trabajos de plomería no sean los correctos.
Por esta razón, el primer paso es
conocer los tipos de tubos para la distribución correcta de aguas:
·
Tuberías de agua potable: son aquellas que deben tener
capacidad para resistir la presión interna del agua que van a transportar. La
materia prima virgen a partir de la cual los tubos son fabricados no representa
un riesgo de contaminación para el agua potable que va a ser consumida por las
personas. Algunos de los materiales más comunes utilizados para las tuberías de agua potable a presión, en residencias y edificios son:
PVC (policloruro de vinilo) para agua fría
es comúnmente utilizado en sistemas de agua potable a presión para hogares y
edificios, ya que es resistente, duradero, fácil de instalar y no contamina el
agua; y CPVC (policloruro de vinilo clorado) se utiliza
comúnmente en sistemas de agua fría y caliente para hogares y edificios. Ambos presentan una alta capacidad de
resistencia a la presión interna, son fáciles de instalar y no contaminan el
agua potable.
·
Tuberías de aguas grises: transportan aguas residuales que provienen de actividades
domésticas que no contienen materia fecal, como lavamanos, duchas, bañeras, lavadoras
y lavaplatos. Las aguas grises suelen contener jabón, detergente, cabello y
otros residuos de productos de limpieza. Estas tuberías suelen estar fabricadas
con PVC.
·
Tuberías sanitarias: diseñadas
específicamente para transportar desechos y aguas residuales de las casas.
Estas tuberías suelen estar fabricadas con materiales resistentes y duraderos
para soportar el transporte de aguas que pueden contener materia fecal,
adicionalmente deben soportar el uso prolongado y prevenir obstrucciones, fugas
y otros problemas comunes en sistemas de plomería.
·
Tuberías para canalización
de cableado: elaboradas para proteger cables
eléctricos y de comunicaciones. Suelen estar fabricadas con materiales
resistentes y duraderos para soportar el peso de los cables y prevenir daños de
estos durante su transporte y almacenamiento. Pueden ser materiales, como PVC,
acero galvanizado, aluminio, entre otros, y tienen diferentes diámetros y
formas dependiendo de las necesidades específicas. Además, estas tuberías
incluyen accesorios, como conectores y codos, para facilitar la instalación y
el manejo de los cables.
“Con el paso
de los años, se han propagado ciertos mitos que generan confusiones, y en
algunos casos, pueden incluso dañar los sistemas de plomería, hacernos perder dinero o generar daños
peligrosos para nuestra salud”, compartió Rubén
Leandro Gerente de Desarrollo Técnico Comercial de Amanco Wavin para
Centroamérica.
También es
importante identificar los mitos más comunes:
1.
Las tuberías duran para
siempre: esto no es cierto. A pesar de que las
tuberías de alta calidad pueden durar años, eventualmente todas las tuberías
requerirán algún tipo de mantenimiento o reemplazo. Es importante
inspeccionar regularmente las tuberías y programar el reemplazo o mantenimiento
preventivo cuando sea necesario.
Precisamente una ventaja del PVC y CPVC radica en su enorme vida útil.
2.
Las tuberías de PVC no son
seguras para el suministro de agua potable: este es
un mito común, pero completamente falso. El PVC es uno de los materiales
más seguros y confiables para las tuberías de suministro de agua potable.
Es resistente a la corrosión y no permite la entrada de sustancias tóxicas en
el agua.
3.
Se puede tirar cualquier
cosa por el desagüe sin consecuencias: El
desagüe no es un contenedor de basura. Tirar productos no aptos como
grasas, aceites, productos químicos, medicamentos, y otros desechos sólidos
puede causar obstrucciones y daños en las tuberías, ocasionando costosos
problemas de plomería.
4.
La limpieza de las tuberías
es una tarea que cualquiera puede hacer: la
limpieza de las tuberías es un trabajo especializado que debe ser realizado por
profesionales capacitados. Los productos químicos de limpieza pueden dañar
las tuberías y causar problemas a largo plazo. Los plomeros utilizan herramientas especializadas para
limpiar y quitar las obstrucciones dentro de las tuberías de manera segura y
eficaz.
5.
El pegamento (cemento solvente para PVC) para tubos se debe aplicar en
grandes cantidades: como se dice popularmente “menos es más”, cada pegamento
o técnicamente conocido como cemento solvente y tipo de tubo tiene sus
instrucciones y describe la cantidad de producto adecuado a aplicar para lograr
una correcta unión entre tuberías y accesorios. Utilizar exceso de cemento
solvente puede generar problemas en la tubería, desgaste y mal funcionamiento
de estas lo que a largo plazo será también un problema económico. Ya que el
cemento solvente no es un pegamento sino un solvente que funde las paredes de
la tubería y si aplica demasiado las dañará.
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