En la actualidad
estamos expuestos a los plásticos en todos los aspectos de nuestra vida diaria
y sus usos aumentan constantemente. Se
espera que la producción de plástico se triplique en las próximas tres décadas ya
que al haber un menor consumo de combustibles debido a la tendencia mundial hacia
los vehículos eléctricos, los productores de petróleo han encontrado en el
plástico una excelente alternativa para mantener su producción y sus ganancias.
Si no se controla, esta tendencia
aumentará significativamente la contaminación ambiental global y por
consiguiente aumentarán los riesgos para la salud. Estos impactos afectarán especialmente a las
poblaciones más desfavorecidas del mundo.
Más de 10.000
productos químicos sintéticos, incluidos ftalatos, bisfenoles, sustancias perfluoroalquiladas
(PFAS), retardantes de llama bromados y retardantes de llama organofosforados,
son componentes integrales de los plásticos. Desafortunadamente, estos
componentes se filtran durante el uso diario, y la evidencia toxicológica y
epidemiológica muestra cada vez más que muchos de ellos tienen impactos
neurotóxicos, cancerígenos, inmunológicos y endocrinos en la salud humana.[i]
Los plásticos
están formados por polímeros, normalmente derivados del petróleo, a los que se
añaden diversos compuestos químicos, aditivos, que pueden constituir más del 50
% del peso del plástico. Cada compuesto
químico que se añade tiene su función:
Los
plastificantes proporcionan la flexibilidad, dureza
o rigidez, dependiendo de las diferentes aplicaciones del producto.
Los
estabilizantes se añaden para inhibir o retardar el
mecanismo de oxidación y degradación de los polímeros durante su fabricación.
Los
retardantes de llama se añaden a todo tipo de
material para evitar su flamabilidad. Así, si se produce un incendio, la
propagación de las llamas es más lenta.
Los filtros
solares se añaden para absorber la luz UV y así
aumentar la vida útil de los plásticos expuestos al sol.
Los
antibacteriales se añaden para evitar que bacterias
crezcan en el plástico. Esto es muy importante para el que es destinado a usos
alimenticios.
Existen más de 3
000 sustancias químicas diferentes asociadas a los plásticos y más de 60
caracterizadas como sustancias de alto riesgo para la salud, siendo algunas de
ellas persistentes, bioacumulables y tóxicas. Existen cientos de estudios
científicos que demuestran que aditivos comunes del plástico, como los
bisfenoles, los ftalatos, los retardantes de llama y los metales pesados, son
muy peligrosos para la salud. [ii]
“Estos
aditivos de los plásticos son conocidos como
disruptores endocrinos y se encuentran en todas partes y afectan en distintas
formas nuestra salud.”, comenta Sergio Izquierdo,
fotógrafo y director de Rescue the planet.
¿Se preguntarán
como afectan la salud? “Algunas
alteraciones reportadas son pubertad precoz, Parkinson, infertilidad, diabetes,
asma, TDAH, enfermedades autoinmunes, enfermedades tiroideas, daño en el
sistema inmune, cáncer, dañan el microbiota intestinal, diabetes, enfermedades
hormonales, entre otras afecciones.”, agrega Sergio Izquierdo.
De acuerdo a un
reciente estudio se encontró en diversos empaques plásticos la presencia de 388
substancias en contacto con alimentos de preocupación, de las cuales 352 son
conocidos carcinogénicos, mutagénicos y alteradores de la reproducción (CMR),
otros 22 se definieron como disruptores endócrinos y 32 que ponen en peligro la
salud por bioacumulación. 3
Los más disruptores
más comunes asociados con los plásticos
Bisfenol A: Es una sustancia química industrial que se ha utilizado para
fabricar ciertos plásticos y resinas desde los años 50. Algunas investigaciones
han demostrado que el bisfenol A puede filtrarse en los alimentos y las bebidas
de los envases que se fabrican con Bisfenol A.
¿Dónde están?
Los plásticos de policarbonato se utilizan a menudo en recipientes que
almacenan alimentos y bebidas como botellas de agua. Las resinas epoxídicas se
utilizan para recubrir el interior de productos metálicos como latas de comida,
tapas de botella, y conductos de suministro de agua.
¿Que causa? Se
ha relacionado con efectos sobre la salud del cerebro y la próstata de fetos,
bebes y niños. También puede afectar el comportamiento de los infantes. Investigaciones adicionales sugieren una
posible relación entre el Bisfenol A y el aumento de la presión arterial, la
diabetes tipo 2, y la enfermedad cardiovascular y tiroides.
Ftalatos: son productos usados para hacer plásticos más maleables.
¿Dónde están?
Juguetes, calzado, perfumes, productos de higiene personal, detergentes,
pinturas.
¿Que causa?
Efectos sobre la reproducción y el desarrollo (menor fertilidad, toxicidad
reproductiva y toxicidad testicular) el sistema hormonal e inmunitario o daños
en el hígado.
Benzofenona-3
(BP3): es un filtro solar químico presente en
cremas solares y otros cosméticos que incluyen la producción solar entre sus propiedades. Por sus características también se añade a
algunos productos para preservarlos del
daño de la luz y a plásticos para proteger el
contenido del envase.
¿Dónde están?
Filtros solares, algunos envases.
¿Que causa?
Altera los niveles endocrinos, aumenta el riesgo de cáncer de mama, afecta el peso
al nacer de los recién nacidos. Las concentraciones altas de la benzofenona en
los hombres pueden reducir su fertilidad en un 30% y es un contaminante de los océanos.
Eliminar estos contaminantes
y disruptores endocrinos de la vida diaria es posible empezar si consumes así:
-
Disminuye la cantidad de
alimentos empacados
-
Minimiza el consumo de productos
envasados en plástico.
-
Utilizar enseres de cocina de
vidrio, cerámica o acero inoxidable
-
Cambias las conservas en lata por
las de vidrio.
-
Mantener sus bebidas en
botellas de vidrio o acero inoxidable.
- Preferir alimentos frescos
No hay comentarios.:
Publicar un comentario