La escasez de agua es la condición en la que la demanda de este recurso no puede ser satisfecha o a la calidad del recurso, así lo define la Unesco; para las personas esto implica que no podrán beber agua, que no tendrán cómo bañarse, como lavar su ropa, y tampoco cómo cocinar los alimentos; para las industrias implica que no podrán trabajar; es decir desde cualquier punto de vista es un problema grave.
Pero también las lluvias
torrenciales, donde cae una enorme cantidad de agua en pocos días, también
representan un reto porque en los suelos urbanos donde hay pocas superficies de
absorción, la filtración del agua es poca y el riesgo de inundaciones alto.
En los esfuerzos por hacer
un uso más eficiente del recurso disponible, y combatir los efectos del cambio
climático, la cosecha o captación de agua se vuelve un aliado de mucha
utilidad; aunque suene muy complejo, la realidad es que es un proceso sencillo
que con los materiales y la asesoría correcta puede convertirse en una ventaja.
“Esta práctica consiste en
almacenar el agua de lluvia, para evitar que cuando éstas sean muy abundantes,
las alcantarillas colapsen, con el objetivo de disminuir el riesgo de inundaciones
de nuestras ciudades”, indicó Jorge Jean, Director de Marketing Territorio
México y Centroamérica de Amanco Wavin.
Esta solución permite que el recurso de agua de lluvia captado se utilice en labores de limpieza de hogares u oficinas, riego de plantas, lavado de carros, uso para servicios sanitarios, etc.; liberando para consumo humano el agua potable; otro recurso que es invaluable y al que muchas personas no tienen acceso o tienen un acceso limitado; o en entornos donde aún esta práctica no es tan conocida, permite, al menos, almacenar el agua e irla liberando en cantidades controladas durante varios días de manera que el riesgo de inundación se disminuya.
¿Cómo
conducir y almacenar el agua de lluvia?
Desde soluciones completamente artesanales, como
recoger agua en recipientes, hasta sistemas completamente industrializados, el
mercado ofrece variedad de herramientas; Amanco Wavin, ha desarrollado e instalado
desde hace
más de 10 añosuna gran cantidad de
proyectos con diferentes soluciones.El sistema Aquacell, permite recolectar y que el
agua se pueda infiltrar en el suelo para recarga de acuíferos, conservarla para
re úso o ser retenida por un tiempo para evitar inundaciones antes de liberarla
al ambiente; la forma en que se distribuya luego de ser recolectada dependerá
de las necesidades del entorno y de los objetivos de proyecto. Este sistema le
permite almacenar aproximadamente 190 litros de agua por cada celda, mismas,
que cuentan con una resistencia estructural que puede soportar carga vehicular
ligera, es de rápida y fácil instalación, tiene una larga vida útil y no
contamina. Su tecnología está orientada a fortalecer el desarrollo sostenible
en proyectos de construcción de vivienda, oficinas, edificaciones
institucionales y comerciales.
Para
otro tipo de necesidades, Amanco Wavin ha generado otras soluciones, tales como
el desarrollo de reservatorios, que son depósitos abiertos que tienen como fin
la recolección o almacenaje de volúmenes mayores del recurso hídrico pluvial. También
desarrolló los sistemas de captación Novafort, esta solución consiste en recolectar
las aguas pluviales de edificios de uso industrial y áreas de parqueos, para
desfogar el agua de manera controlada.
“Innovar en productos y soluciones que ayuden a resolver o mitigar los grandes desafíos de la recolección y uso del agua de lluvia con tecnología que permita un menor impacto ambiental es uno de los objetivos de Amanco Wavin. Todos nuestros productos y soluciones están alineados a nuestro propósito que es construir entornos saludables y sostenibles que permitan crear ciudades más resistentes al clima”, asegura a Jorge Jean, director de marketing territorio México y Centroamérica de Amanco Wavin.
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