Por: Pablo Pereyra
Portugal, Chief Revenue Officer de 2innovate
A medida que nuestro mundo se
hace cada vez menos dependiente del efectivo, pero más digital y tecnológico,
el dinero circula a través de sistemas más avanzados que nunca. Los métodos
bancarios tradicionales van quedando obsoletos a medida que evolucionamos hacia
nuevos ámbitos con potencial financiero. Las transacciones digitales, como
pagos entre particulares (P2P) y las billeteras móviles, han hecho que los
movimientos de dinero sean más rápidos, sencillos y seguros que antes. La
digitalización de las transacciones financieras está impulsando una rápida
expansión hacia la economía sin efectivo, permitiendo a los clientes realizar
operaciones financieras con confianza sin necesidad de dinero en físico o
productos bancarios convencionales.
Las transacciones se están
convirtiendo en el factor disruptivo de la banca moderna, y todas las
tendencias del sector están transformándose para adaptarse a este ecosistema
cambiante. Los bancos y las instituciones financieras ofrecen cada vez más
opciones digitales a medida que los consumidores exigen una experiencia
bancaria digital más cómoda, segura y accesible. Asimismo, están aliándose con
empresas fintech para aprovechar las tecnologías más avanzadas para mejorar el
servicio al cliente a través de productos de vanguardia en transacciones
digitales y reducir los costos asociados a los productos bancarios
tradicionales.
Al desvincular las
transacciones del core bancario, los bancos son capaces de crear experiencias
más eficientes para los clientes. Además, les permite ofrecer servicios y
productos más personalizados a través de interfaces de programación de
aplicaciones (API), lo que facilita la integración con servicios de terceros
que pueden agilizar las transacciones digitales. Hoy en día, los bancos pueden
ofrecer a sus clientes nuevas opciones de pago más personalizadas, como los
pagos sin contacto, las billeteras digitales, la tecnología de blockchain e
incluso la autenticación biométrica. Esto significa que la desvinculación del
core bancario está transformando a las instituciones financieras a entidades
más ágiles, resilientes y capaces de satisfacer las necesidades cambiantes de
sus clientes.
Este nuevo modelo no solo crea
una estructura operativa eficiente para las empresas del sector bancario, sino
que también abre un mundo de posibilidades para reducir los costos y aumentar
las oportunidades de ingresos. Al digitalizar completamente las transacciones,
los bancos pueden mejorar sus análisis de datos y obtener información valiosa
sobre el comportamiento de los clientes para mejorar sus productos y servicios.
Posteriormente, pueden utilizar esta información para ofrecer ofertas más
específicas, como descuentos y recompensas personalizadas.
La nueva tecnología de
transacciones digitales también contribuye a que los bancos puedan reducir los
costos relacionados con el movimiento de dinero entre cuentas, lo que les
permite ofrecer comisiones por transferencias más bajas o incluso
transferencias gratuitas en algunos casos. Esto podría ayudar a los bancos a
atraer a nuevos clientes que antes no habían considerado la posibilidad de utilizar
sus servicios. Como resultado, las transacciones digitales también están
facilitando el acceso de los bancos a nuevos mercados. Tan solo en América
Latina, casi el 60% de la población realizó pagos digitales en 2021. Esto
significa un aumento del 23% con respecto a las cifras observadas en 2017.
Además, se estima que actualmente casi una cuarta parte de las fintech globales
tiene su sede en la región
Sin duda, desvincular las
transacciones del core bancario es un paso fundamental hacia la construcción de
un ecosistema digital integral que genere resultados positivos para todos los
stakeholders involucrados. Las entidades financieras cada vez son más
conscientes de que la clave para sobrevivir en una economía sin efectivo es su
capacidad para adaptarse y crecer en el nuevo espacio digital, ofreciendo a los
clientes opciones seguras que satisfagan sus necesidades y al mismo tiempo
sentando las bases de un modelo bancario escalable. Por lo tanto, los bancos
deben estar dispuestos a invertir en avances tecnológicos e infraestructura
digital. Deben adoptar un enfoque ágil en sus modelos de negocio, aprovechando
las últimas tecnologías y plataformas disponibles. Esto les permitirá crear
experiencias fluidas para sus clientes y, al mismo tiempo, aumentar la eficiencia
operativa y simplificar los procesos que facilitan un crecimiento escalable.
Es por ello que cada vez más
organizaciones están optando por plataformas de procesamiento de transacciones
digitales como Frame Banking. Al ser una plataforma SaaS nativa en la nube,
Frame Banking ofrece funcionalidades sin riesgo y preparadas para el futuro que
permiten a los proveedores de servicios financieros acelerar su transformación
digital. Es una oportunidad para hacer las cosas de una manera diferente, para
convertirse en pioneros de una experiencia bancaria moderna que garantice la
agilidad, la escalabilidad, la seguridad y la rentabilidad. En general, brinda
a las entidades la posibilidad de acceder a nuevos servicios innovadores ya sea
porque necesitan tiempos de procesamiento de pagos más rápidos; mayor seguridad
para los datos; mejorar la transparencia y el cumplimiento de la normativa;
mayor información sobre sus propias cuentas; experiencias más personalizadas y
adaptadas a sus preferencias; u opciones de pago mejoradas.
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