Este año, el grabado ocupa un lugar permanente en la Galería, técnica cuya vocación se destaca por difundir el arte entre un gran público. En la Fundación Rozas-Botrán buscamos nuevos estilos de hacer las cosas, conscientes de la transformación cultural que nos compete, conducida por una nueva actitud de ver el mundo.
Debido a su naturaleza, el grabado es fácilmente reproducible y multiplicable. De una matriz con una composición, el artista puede sacar tantas copias como quiera, haciendo que su mensaje tome carácter popular. Esta característica lo convierte en una de las técnicas favoritas, junto con la pintura mural, entre los artistas que se dedican al arte político o social.
Dentro del mundo del arte y la creatividad encontramos el desafío del presente como una gran oportunidad para crear y comunicar cultura. Los invitamos a disfrutar de esta magnífica muestra que deja huella.
EVA SALAZAR
Es una artista visual contemporánea que vive y trabaja en la ciudad de Guatemala. La Galería de la Fundación Rozas-Botrán reconoce el talento artístico de Eva y la tarea social que desempeña como profesora de arte.
La compilación de la obra de Eva muestra el desarrollo de la imaginación, la ejecución artística de calidad a partir de sus habilidades técnicas; la sensibilidad a flor de piel en sus temas, así como la disciplina y el respeto por su carrera.
El trabajo de Eva Salazar se ha expuesto en distintas galerías de arte en Guatemala, Italia, Estados Unidos, Austria y Corea del Sur. Le gusta la pintura al óleo, la acuarela, el grabado, la tinta, bordar... experimentar con diferentes técnicas y materiales; pero sobre todo que sean piezas con estética y belleza. Una muestra importante de grabado está expuesta durante septiembre y octubre en la Galería. Los invitamos a disfrutar de la creatividad de Eva, plasmada en estampas de gran calidad.
LILY ACEVEDO
Multifacética. Madre, arquitecta, Lily está habitada por el arte y habita en el mundo del arte. Desde que tiene memoria es una mujer apasionada por la literatura, la música y las artes visuales. Soñaba con ser bailarina de ballet y lo logró, al cabo del tiempo. De pequeña, la mesa de la sala era su lienzo.
Cuando llegó el momento, estudió arquitectura porque era la carrera más cercana al arte, no había tanta oferta académica como ahora. En el 2008 descubrió el grabado y principió a investigar el tema. Desde entonces, quiere ser identificada como grabadora. No le gustaba tener maestros, pero el grabado requiere ese entrenamiento. Desde un principio, decidió experimentar con el color en sus matrices para grabar, porque el color define su vida.
Lily se siente
afortunada por haber logrado desarrollar su vocación en un mundo liderado por
hombres. Aun en la actualidad, la historia del arte se sigue tejiendo alrededor
de ellos.
Recuerda que su
primera experiencia en una curaduría fue durante Arte en Mayo, su obra se
publicó en el catálogo de ese año y ganó el tercer lugar. Luego siguieron otras
oportunidades, como exposiciones en Nueva York, Alemania e Italia.
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