No es suficiente sofocar el incendio del vertedero de AMSA, el problema está latente

Estamos frente a un peligro latente, que lleva años sin ser atendido y en cualquier momento puede activarse. Estamos frente a una crisis de desechos sólidos mundial provocada por un estilo de vida que se basa en consumir y tirar. Los materiales desechables nos están ahogando. Reflejo de esto es lo sucedido en el vertedero de AMSA.  Durante las últimas semanas, Guatemala ha sido testigo de un desastre ambiental, que además ha perjudicado la salud de los guatemaltecos.  Un de los protagonistas cayados de este incendio es la enorme cantidad de plástico desechable que termina en el vertedero.

Este material es un derivado del petróleo, siendo infamable sea tan difícil sofocar el fuego, el que a su vez provoca un gravísimo daño ambiental y de salud.

Este incendio liberó toneladas de gases efecto invernadero que aceleran el cambio climático, que además contaminan suelo, agua y aire con substancias tóxicas que dañan la salud de las comunidades cercanas y lejanas.

¿Qué problemas generan estos gases y humo en el ser humano? Los contaminantes emitidos, son gases, vapores y partículas, que contienen substancias que pueden provocar daños respiratorios, alérgicos, problemas oculares, neurológicos, reproductivos, etc. Cerca de 1.5 millones de personas se han visto expuestas en mayor o menor grado a los gases emanados por el incendio.

Esta catástrofe ambiental, demuestra que “poner la basura en su lugar”, no es suficiente. El único manejo viable y verdaderamente sostenible es evitar en el origen la generación de desechos, en especial aquellos tan dañinos como el plástico desechable. Eso significa que el único camino correcto es: rechazarlo, no comprar productos empacados en este material.

Hoy queremos decirles:

1. Haz tu parte, gobierno legislando para prohibir o al menos cargar con impuestos al plástico de desechable para redireccionar el mercado hacia alternativas sostenibles. Dejen de tomar medidas que solo “maquillan” el problema.
2. Hagan su parte, empresarios, ofreciendo alternativas sostenibles que no generen esa cantidad tan abrumadora de desechos y, haciéndose responsables por el desastre ambiental que están provocando, finalmente “el que contamina debe pagar”.
3. Hagamos nuestra parte como consumidores, RECHAZANDO los productos empacados en plástico desechable, será la única forma “cerrar el chorro”, proteger nuestra salud y terminar con catástrofes como la sucedida en el vertedero de AMSA.