martes, 24 de mayo de 2016

¿Fatiga, debilidad, problemas de equilibrio o depresión?, los síntomas de la Esclerosis Múltiple

Presente mayoritariamente en personas de entre 20 y 40 años de edad[1], la Esclerosis Múltiple (EM), es una enfermedad del sistema nervioso central que influye negativamente sobre las funciones motoras, la sensibilidad, la palabra y la visión.

El padecimiento afecta con mayor frecuencia a las mujeres que a los hombres y entre los síntomas más comunes se encuentran la fatiga, la debilidad, problemas de equilibrio, pérdida de la vista, temblores y depresión. 
 La EM es una enfermedad que presenta dos características: el deterioro de las cubiertas que aíslan a las células nerviosas en el cerebro y la médula espinal, y el desgaste en el revestimiento que protege a los nervios, conocida como mielina (cubierta protectora de las neuronas)

¿Qué pasa con mi cuerpo si padezco de EM?
 Las causas de la EM no se conocen con exactitud, sin embargo, es muy probable que sean de origen autoinmune, lo que significa que el daño al nervio es causado por inflamación, provocando que las células del propio cuerpo ataquen el sistema nervioso, dañando cualquier área del cerebro, el nervio óptico o la médula espinal.
 Para la persona diagnosticada con EM, los síntomas de la enfermedad pueden variar dependiendo de adónde ocurran y de su magnitud, estos pueden durar días, semanas o meses.

¿Cuáles son los principales síntomas si tengo EM?
Al ser un padecimiento de origen nervioso, la sintomatología es diversa, pero puede ser categorizada en: padecimientos musculares (pérdida de equilibrio, espasmos, problemas para mover los brazos y las piernas, falta de coordinación, debilidad en extremidades), padecimientos vesiculares e intestinales (estreñimiento e incontinencia) y problemas de ojos (visión doble, movimiento sin control de los ojos, pérdida de visión).

Otros síntomas presentes en pacientes con EM pueden ser: pérdida de memoria, dificultad para razonar, depresión, mareos, dificultad de articulación y fatiga.
 Las personas diagnosticadas con este padecimiento repentinamente ven imposibilitadas sus funciones para realizar y ejecutar su vida cotidiana, entre ellas el estudio y el trabajo.

¿Cuáles son mis opciones?
A pesar de que la EM es una condición que no tiene cura, existen medicamentos para tratar la EM, que con frecuencia se toman durante un tiempo prolongado y pueden abarcar: medicamentos para retrasar la enfermedad, esteroides para disminuir la gravedad de los ataques y medicamentos para controlar los síntomas; como los espasmos musculares, los problemas urinarios, la fatiga o los problemas del estado de ánimo.
Uno de los tratamientos disponibles en el mercado, es la terapia medicamentosa, llamada Interferón beta-1b la cual consiste en una solución inyectable que se administra en pacientes que experimentan los síntomas por primera vez, cuando existe un diagnóstico de EM y un riesgo alto de recaídas, y en personas que han sufrido recaídas entre períodos sin presencia de síntomas. 

¿Métodos complementarios?
No solo los medicamentos son una opción en el tratamiento de la EM, la fisioterapia, un programa de ejercicios planificados, un estilo de vida saludable, vitaminas y suplementos alimenticios son alternativas que benefician el estilo de vida de una persona diagnosticada con esclerosis múltiple.





No hay comentarios.:

Publicar un comentario